Redacción Gestión

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*PETROPERÚ.*¿Es exagerado decir que el Congreso está reviviendo el estatismo?, muchos pueden creer que sí, sin embargo, si se analiza cuidadosamente lo sucedido el pasado jueves se verá que la afirmación encierra un peligro real de lo que puede suceder con el actual Congreso y con las propuestas zigzagueantes de los candidatos.

Desde el lado de los líderes políticos y los partidos que pretenden acceder al Gobierno el 2016, alarma que siendo defensores del rol subsidiario del Estado, en este caso hayan sido capaces de sucumbir al afán electoral y apoyar públicamente una medida contraria a su posición. Pedro Pablo Kuczynski se mostró a favor de la medida, pero una vez aprobada ha indicado que es incompatible con el contrato ya firmado con Pacific Stratus Energy.

Keiko Fujimori, luego que en Loreto atacaran su local partidario, apoyó la medida, e incluso sus congresistas afirmaron que la decisión no era contraria con el artículo 62 de la Constitución que establece el rol subsidiario del Estado. Alan García no sentó posición previa, pero el congresista Velásquez Quesquén sí había señalado que estaban en contra, aunque finalmente todos los congresistas apristas se abstuvieron de votar. Cómo estar tranquilos si a los candidatos presidenciales solo les falta afirmar, como Groucho Marx: "Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros"

En la orilla del Congreso la decisión inquieta, pues además de la norma que acaban de aprobar, tienen varios otros proyectos de corte populista en cartera (restitución de la franja de precios, elevación de utilidades, etc.) que generarán un mayor costo al Estado, y que terminaremos pagando todos los peruanos.

Quizá sea momento de debatir la necesidad de contar nuevamente con un Senado que permita que las normas se aprueben con la reflexión necesaria y no en apenas dos días bajo el calor de una campaña electoral.En el caso del lote 192 aún no está dicha la última palabra, el Ejecutivo podría observar la norma o el directorio de podría analizar a conciencia la situación y determinar que Petroperú no está capacitada para llevar adelante dicha explotación. Pero si ahora la agenda la rigen las aspiraciones electorales poco podemos esperar.