Presidenta de Asociación Pyme Perú
Desde hace 8 días, en nuestro país vienen ocurriendo una serie de hechos que cada día se han ido nutriendo de violencia, caos e ira. El autogolpe del Sr. Pedro Castillo fue el detonador de esta grave crisis que los peruanos estamos viviendo.
Ante ello, es clave entender lo siguiente: quienes más se perjudican en momentos de crisis son los más vulnerables. Ya lo hemos visto en la pandemia, que generó el incremento de la pobreza e informalidad en nuestro país.
Los acontecimientos que vemos en Andahuaylas, Cusco, Arequipa, Ica, Trujillo afectan directamente a la población con recursos escasos, quienes viven y trabajan día a día para llevarse un pan a la boca. También afectan a las familias que buscan acceder a servicios de salud, seguridad, entre otros.
La violencia solo genera más violencia. Lamentamos el fallecimiento de peruanos que enlutan a familias en diferentes ciudades del país. Los hostigadores de la violencia tienen las manos manchadas de sangre y deberán pagar ante la justicia.
Exigimos el cese de la destrucción de la propiedad pública y privada que a la fecha viene generando cerca de 2 mil millones de soles en pérdidas para el sector de la micro y pequeña empresa. Las protestas, el cierre de carreteras y la toma de aeropuertos provoca la pérdida de empleo de millones de personas, quienes se quedan sin ingresos y con incertidumbre, indignación y descontento.
Las mypes decimos: ¡Basta ya! Necesitamos que la violencia cese, los peruanos debemos unirnos en estos momentos de inestabilidad política, independientemente de nuestros tintes políticos, todos somos peruanos y debemos mirar hacia un solo camino, el camino de la unidad nacional para salir de esta grave crisis política.
Cuando el derecho a la protesta se convierte en un arma de doble filo para abrirle una puerta a la delincuencia y a la violencia, deja de ser un derecho y se convierte en un delito. Aquellos azuzadores que lideran estos actos violentos deben entender que sus acciones dañan a quienes más dicen defender, el pueblo.
Por ello, necesitamos que, desde el Ejecutivo, liderado por la Sra. presidenta Dina Boluarte, se tome ya el toro por las astas y se implementen de inmediato las acciones que se requieren para parar este dominó de hechos lamentables.
Para lograrlo, se necesita articulación entre los tres niveles de gobierno: nacional, regional y local. Es importante entender que un Ejecutivo aislado y poco coordinado con las autoridades en las regiones no logrará el impacto que se requiere para detener estos sucesos.
Hago un llamado a la reflexión para detener esta serie de ataques de destrucción. Esto no significa que los peruanos debemos quedarnos con los brazos cruzados, debemos seguir con nuestro rol fiscalizador y demandar que se cumplan nuestras necesidades, pero todo dentro de un contexto sin violencia.
A aquellos micro y pequeños empresarios de todo el país afectados por estos graves hechos delincuenciales les digo: tengan fe y paciencia, que pronto la paz volverá a las calles, no pierdan la fuerza que los caracteriza y sigamos mirando hacia adelante, a pesar de todos los obstáculos.
Porque las mypes somos una sola.