No debería sorprendernos que el nuevo embajador de Cuba en el Perú sea también una agente de la Dirección de Inteligencia de ese estado totalitario. Salvo por cuatro cuestiones fundamentales.
No debería sorprendernos que el nuevo embajador de Cuba en el Perú sea también una agente de la Dirección de Inteligencia de ese estado totalitario. Salvo por cuatro cuestiones fundamentales.

Desde que, en 1972, el gobierno de Velasco reanudó relaciones con Cuba las actividades de inteligencia y de promoción subversiva de la dictadura caribeña han formado parte de la agenda cotidiana en el trato bilateral.