La poco ortodoxa prohibición argentina a las exportaciones de carne vacuna es la última interrupción a las cadenas de suministro que está obligando a los consumidores a pagar precios más altos por la carne.
La nación sudamericana suspendió los envíos de carne de res durante 30 días ante el aumento de la inflación, que se acerca al 50% anual. Sin embargo, Argentina suministra casi una cuarta parte de las importaciones de carne vacuna de China y se estima que la prohibición afectará los mercados mundiales de carne, concretamente impulsando a los clientes en China a comprar más a Brasil y Estados Unidos.
Los precios de la carne se han mantenido altos desde que el brote de COVID-19 hizo que muchos trabajadores de plantas de procesamiento de carne cayeran enfermos, lo que detuvo la producción justo cuando los consumidores preparaban más comidas en casa.
Los precios de la carne vacuna ahora podrían mantenerse elevados para dar cuenta de un aumento en las exportaciones y ante la reapertura de más restaurantes y un aumento del consumo estadounidense de hamburguesas y bifes a la parrilla durante la temporada estival de barbacoas.
La creciente ira entre los consumidores y productores de ganado de EE.UU. debido al aumento de los precios minoristas de la carne de res está generando un impulso político en Washington para un mayor escrutinio de las cuatro compañías que dominan la industria de procesamiento de productos cárnicos.
“El cierre del segundo mayor proveedor de China durante un mes provocará un aumento global en los precios”, dijo Brett Stuart, cofundador de la firma de consultoría Global AgriTrends.
China ha estado aumentando las importaciones tanto de carne como de pienso para compensar la disminución de la población porcina del país debido a la peste porcina africana.
El potencial alejamiento de los suministros argentinos podría comenzar a evidenciarse en los datos de exportación que el Departamento de Agricultura de EE.UU. emitirá la próxima semana. Incluso antes de que Argentina anunciara la prohibición, los importadores en China compraron alrededor de 9,200 toneladas métricas de carne vacuna estadounidense en la semana que terminó el 13 de mayo, la mayor cantidad de la que se tenga registro.
Mientras tanto, Brasil –el principal exportador mundial de carne de res y el mayor proveedor de China– debería experimentar un incremento en sus envíos durante mayo y la primera quincena de junio, dijo Felipe Fabbri, analista de Scot Consultoria, con sede São Paulo.
En EE.UU., los precios mayoristas de la carne vacuna han ascendido durante nueve días consecutivos, con un precio para la carne prémium de US$ 323.52 por cada 100 libras, el nivel más alto desde el año pasado durante el inicio de la pandemia, según datos del USDA.