Además de usar microondas u hornos convencionales para calentar los billetes, algunas personas también los meten a la lavadora, indicó el BOK.
Además de usar microondas u hornos convencionales para calentar los billetes, algunas personas también los meten a la lavadora, indicó el BOK.

Los preocupados surcoreanos están poniendo billetes en sus microondas y lavadoras, dañando el dinero en sus intentos de limpiarlos del coronavirus.

El banco central dijo el viernes que las personas habían ido a cambiar tres veces más dinero quemado en los últimos seis meses que en el mismo período del año pasado, lo que se atribuyó en gran medida a intentos fallidos de desinfectar los billetes.

Un funcionario del Banco de Corea (BOK) dijo a Reuters que entre enero y junio la cantidad de dinero devuelto al banco tras quemarse había aumentado a 1,320 millones de wones (US$ 1.1 millones) desde 480 millones de wones (US$ 400,000) en el mismo lapso del 2019.

Hubo una cantidad considerable de billetes quemados en microondas en el primer semestre de este año”, apuntó el funcionario, refiriéndose a los esfuerzos para prevenir el coronavirus.

En un comunicado, el emisor informó la destrucción de un total de 2.69 billones de wones en billetes y monedas dañados, y 6,500 millones de wones cambiados en la primera mitad del 2020.

Además de usar microondas u hornos convencionales para calentar los billetes, algunas personas también los meten a la lavadora, indicó el BOK.

En un ejemplo dado por el banco, una persona de apellido Um pidió que le cambiaran al menos 35.5 millones de wones en billetes dañados tras ponerlos a lavar.

Um recuperó 22.9 millones de wones, perdiendo al menos el 35% del dinero original, que recibió como donaciones de condolencia para gastos funerarios de familiar, dijo el BOK.

Otro caso fue el de una persona de apellido Kim, que puso 5.2 millones de wones en el microondas para esterilizar el dinero contra el COVID-19. Pero el daño fue limitado, por lo que Kim pudo recuperar la mayor parte del dinero.

En marzo, el BOK dijo que estaba poniendo en cuarentena los billetes durante dos semanas para eliminar cualquier rastro del coronavirus, y que incluso quemaría algunos como parte de los esfuerzos para detener el brote.