“Sólo uno de cada tres niños de 10 años a nivel global puede leer y entender una historia simple”. Ese es el problema que Unicef quiere denunciar ante los líderes internacionales con una instalación desvelada este viernes en la sede de la ONU.
La agencia de Naciones Unidas para la infancia ha colocado en los jardines de la organización un modelo de aula en el que representa la cantidad de niños y niñas que no consiguen adquirir una serie de competencias básicas.
Un tercio de los pupitres de esa clase son de madera y están preparados para ser usados, con una mochila de Unicef colgando del respaldo de cada silla, mientras que el resto están hechos de un material transparente para mostrar a los dos tercios de alumnos que se calcula que son incapaces de leer y comprender un texto sencillo.
Según Unicef, hasta un 64 % de los niños de diez años a nivel global se encuentran en esa situación, frente al 50 % antes de la pandemia.
La agencia apunta que la crisis educativa que se vive en el mundo ya viene de atrás, pero se ha acentuado por los prolongados cierres de escuelas por la covid-19.
“Las escuelas con escasos recursos, los maestros mal pagados y poco cualificados, las aulas hacinadas y los planes de estudio arcaicos están socavando la capacidad de nuestros niños y niñas para alcanzar su pleno potencial”, señaló en un comunicado Catherine Russell, la directora ejecutiva de Unicef.
La instalación se presentó este viernes, coincidiendo con el inicio de las actividades vinculadas a la Cumbre sobre la Transformación de la Educación que Naciones Unidas celebrará en Nueva York el próximo lunes.