El Consejo de la Unión Europea (UE) dio luz verde este martes a otros 500 millones de euros (US$ 536.82 millones) para financiar armas para que Ucrania se defienda de Rusia, con lo que asciende a un total de 2,000 millones (US$ 2,147 millones) la ayuda otorgada para ese fin a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP).
“La historia del mañana se está escribiendo hoy, en los campos de batalla de Ucrania”, indicó en un comunicado el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien agregó que los 2,000 millones de euros en total que la UE ha dedicado a financiar ayuda militar para Kiev “es sólo una parte de los esfuerzos europeos para ayudar a Ucrania a defenderse”.
El político español aseguró que la UE y sus Estados miembros “están decididos a continuar” su apoyo: “Lo hemos hecho desde el principio de la guerra y continuaremos hasta el final”, apostilló.
El Consejo Europeo (cE), en el que están representados los gobiernos de los Veintisiete, subrayó que esta medida está “en consonancia” con las prioridades actuales expresadas por el gobierno ucraniano.
Detalló que las medidas de ayuda consisten en 490 millones de euros para equipos militares destinados a suministrar “fuerza letal con fines defensivos”, y en otros diez millones destinados a cubrir la provisión de equipos y suministros de protección personal, botiquines de primeros auxilios y combustible.
Las medidas de asistencia anteriores se acordaron el 28 de febrero, el 23 de marzo y el 13 de abril del 2022, precisó el CE.
La UE enfatizó que la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania viola gravemente el derecho internacional y está causando pérdidas masivas de vidas y lesiones a los civiles.
“Rusia está dirigiendo su ataque contra la población civil y está atacando infraestructura civil como hospitales, instalaciones médicas, escuelas y refugios. Estos crímenes de guerra deben cesar inmediatamente”, señaló, y recalcó que “los responsables y sus cómplices tendrán que rendir cuentas de acuerdo con el derecho internacional”.
El CE volvió a exigir a Rusia poner fin “de inmediato” a su agresión militar en Ucrania y retirar “incondicionalmente” a todas sus fuerzas y equipos militares de todo el territorio ucraniano, así como respetar plenamente la integridad territorial, la soberanía y la independencia de su vecino dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas.