Ucrania acusó el miércoles a Rusia de aprovechar la toma de una central nuclear para disparar cohetes desde el lugar a una localidad cercana, en un ataque que causó la muerte de al menos 13 personas y heridas a muchas otras.
Marhanets -la ciudad que, según Ucrania, fue atacada por Rusia- es una de las que Moscú había señalado como una base usada por los ucranianos para bombardear a los soldados rusos estacionados en la planta de Zaporiyia, capturada en marzo.
Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de poner en peligro la planta -el mayor complejo nuclear de Europa- con ataques en sus proximidades.
Después de que el organismo de control de la energía atómica de Naciones Unidas dio la voz de alarma sobre una posible catástrofe nuclear, el Grupo de los Siete principales países industrializados pidió el miércoles a Rusia que devolviera la planta a Ucrania.
No hay indicios de que su exigencia vaya a influir en Moscú, que el miércoles recibió un fuerte respaldo a su justificación de la invasión del 24 de febrero por parte de China, que ha estado realizando ejercicios militares de una intensidad sin precedentes en torno a la autogobernada Taiwán.
No hubo comentarios inmediatos de Rusia sobre las acusaciones ucranianas de un ataque a Marhanets y Reuters no pudo verificar de forma independiente la versión de Kiev.
Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente Volodímir Zelenski, dijo que Rusia estaba lanzando ataques de forma impune desde Zaporiyia sabiendo que es arriesgado para Ucrania contraatacar.
“Ochenta cohetes reactivos disparados contra edificios residenciales”, escribió en las redes sociales. “Los cobardes rusos no pueden hacer nada más, así que atacan a las ciudades escondidos innoblemente en la central atómica de Zaporiyia”.
Ucrania afirma que unos 500 soldados rusos con vehículos pesados y armas están en la planta, donde los técnicos ucranianos siguen trabajando.
La empresa estatal ucraniana de energía nuclear ha advertido que los contenedores con material radiactivo podrían ser bombardeados y es vital que Kiev recupere la planta antes del invierno boreal. Asimismo, acusa a Rusia de querer conectar la instalación a su red eléctrica.
Rusia afirma que sus fuerzas se comportan de forma responsable y garantizan la seguridad del complejo.
Valentyn Reznychenko, gobernador de la región central ucraniana de Dnipropetrovsk, dijo el miércoles que el ataque ruso a Marhanets se llevó a cabo con 80 cohetes Grad. Más de 20 edificios resultaron dañados en la ciudad, situada al otro lado del río Dnipro desde la central eléctrica, señaló.
Reino Unido, que está ayudando a Ucrania con armas, inteligencia y entrenamiento, dijo el miércoles que creía que Rusia había establecido “casi con seguridad” una nueva fuerza terrestre importante para respaldar su guerra.
El nuevo Tercer Cuerpo del Ejército tiene su base en la ciudad de Mulino, al este de Moscú, dijo el Ministerio de Defensa británico en un boletín de inteligencia. Sin embargo, Rusia tiene dificultades para reunir los efectivos necesarios y es poco probable que la nueva fuerza pueda influir en la guerra, añadió.