Un tribunal británico fijó para el lunes una audiencia sobre el caso del oro del Banco Central de Venezuela (BCV) que se encuentra en las bóvedas del Banco de Inglaterra, y en la que se determinaría quién tiene control sobre los lingotes.
Una corte de apelación concedió el año pasado la apelación a la directiva del emisor venezolano nombrada por el ilegítimo mandatario Nicolás Maduro y anuló una sentencia de julio del 2020, la que consideraba concluyente que el gobierno británico reconocía al opositor Juan Guaidó como líder legítimo de Venezuela.
“La denominada junta administradora Ad Hoc tras una pérdida en la Corte de Apelaciones, busca anular una sentencia que determinó que tanto el presidente en funciones Maduro como Guaidó podrían ser reconocidos por el gobierno del Reino Unido en diferentes capacidades”, dijo en un comunicado la oficina de comunicaciones de los abogados en Londres, de la directiva del BCV designada por Maduro.
El equipo de comunicaciones de Guaidó no respondió de inmediato a un pedido de comentarios.
El BCV demandó en el 2020 al Banco de Inglaterra ante una corte en Londres buscando el control del oro depositado en las bóvedas de esa entidad. Miembros del gobierno de Maduro pidieron a la entidad vender lingotes por unos US$ 1,000 millones bajo el argumento de que los fondos se orientarían a equipos y ayuda humanitaria para combatir la pandemia de COVID-19.
“Es posible que se requieran más audiencias, pero esto no quedará claro hasta que la Corte Suprema dicte su fallo después de la conclusión de esta audiencia”, dijo un portavoz de la firma de comunicaciones del equipo de abogados del Banco Central de Venezuela.
La oficina de comunicaciones del bufete del BCV dijo que la audiencia que comenzará el lunes podría extenderse hasta el jueves. Luego el litigio volvería a un tribunal superior.
Después de 12 meses de batalla legal, el caso aún está en la fase preliminar relacionada con la autoridad.
El Banco de Inglaterra se ha negado a liberar el oro venezolano, después que el gobierno británico a principios del 2019 se unió a decenas de países occidentales para respaldar a Guaidó como líder legítimo del país tras considerar que la reelección de Maduro en el 2018 fue manipulada.