En paralelo, TotalEnergies ha anunciado estos meses la suspensión de sus actividades en Rusia que no contribuyen al aprovisionamiento de Europa. Foto: EFE
En paralelo, TotalEnergies ha anunciado estos meses la suspensión de sus actividades en Rusia que no contribuyen al aprovisionamiento de Europa. Foto: EFE

TotalEnergies firmó este viernes la venta al ruso Novatek de su participación en un yacimiento gasístico en Siberia que era objeto de polémica abierta por Le Monde por la posibilidad de que su producción estuviera sirviendo para aprovisionar cazas rusos de los que han bombardeado Ucrania.

En un comunicado, el gigante petrolero francés anunció que ha cedido su parte del 49% en la filial Terneftegas, que explota el campo gasístico de Termokarstovoïe, a su socio Novatek, que ya era el operador con el 51% restante

Las dos partes se habían puesto de acuerdo sobre esa operación el 18 de julio por una cantidad que TotalEnergies no ha querido precisar, más allá de señalar que le permite “recuperar el monto invertido en este campo que se le debía”.

En aplicación de la reglamentación rusa, la empresa aseveró que la venta se había sometido el 8 de agosto para el visto bueno de las autoridades rusas, dado ayer.

La compañía francesa se esforzó en enmarcar esta transacción en la que ha sido su estrategia desde el comienzo a finales de febrero de la invasión rusa de Ucrania, que ha condenado firmemente.

A ese respecto, insistió en que cumplirá de forma estricta “las sanciones europeas actuales y futuras, cualquiera que sean las consecuencias para la gestión de sus activos en Rusia”.

Pero también en que tiene el deber de “contribuir a la seguridad del aprovisionamiento energético de gas en Europa a partir de su unidad de regasificación Yamal LNG con contratos de largo plazo que debe cumplir mientras los gobiernos europeos no apliquen sanciones contra el gas ruso”.

En paralelo, TotalEnergies ha anunciado estos meses la suspensión de sus actividades en Rusia que no contribuyen al aprovisionamiento de Europa.

Eso incluye la producción de petróleo (el permiso de Kharyaga) y la extracción de gas destinado al mercado local ruso (Termokarstovoïe), así como el resto de negocios locales (lubrificantes y baterías), que ha congelado en el primer semestre del año.

Terneftegas ha estado en el centro de atención mediático desde que el miércoles Le Monde publicase un artículo, basado en informaciones de las ONG Global Witness, Amnistía Internacional y Human Rights Watch, sobre la implicación del grupo francés con la guerra en Ucrania.

El diario francés afirmó que los hidrocarburos de Termokarstovoïe servían para fabricar queroseno, que en parte iba a suministrar dos bases aéreas rusas (Morozovskaïa y Malchevo) donde hay cazas que han bombardeado Ucrania.

TotalEnergies negó el mismo miércoles esas alegaciones e hizo hincapié en que era accionista minoritario de Terneftegas.

Aclaró además que no tenía “ningún papel operativo” en esa filial, puesto que Novatek es la que ha explotado esa filial común con su propio personal.

Este viernes, señaló que Novatek (en la que TotalEnergies también es accionista minoritario) le había asegurado que todo el queroseno producido a partir de los hidrocarburos de Termokarstovoïe se exportaba fuera de Rusia, excluyendo así el aprovisionamiento al Ejército ruso.