La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) informó de los resultados de una misión de tres días a Washington durante la cual planteó problemas como la persecución de que es objeto la prensa en Nicaragua y los asesinatos de periodistas en México, con vistas a que sean tratados en la Cumbre de las Américas.
“Estamos muy satisfechos porque hemos encontrado buena recepción a nuestros reclamos y preocupaciones”, manifestó Jorge Canahuati, presidente de la SIP, quien encabezó la misión.
Canahuati, director ejecutivo del grupo OPSA, dijo que “entiende” que “varios de los temas planteados serán parte de la agenda de la próxima Cumbre de las Américas, desde la búsqueda de soluciones para la violencia contra los periodistas a la grave crisis de sostenibilidad de los medios que está creando grandes desiertos informativos, elementos estos que conspiran contra la democracia”.
Durante tres días la delegación de la SIP visitó en Washington a funcionarios del Departamento de Estado, legisladores, la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), embajadores permanentes ante esa institución, la Relatoría Especial de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), varios centros de análisis y otras instituciones.
Ante cada institución, Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, se refirió a la violencia que en lo que va de este año se ha cobrado la vida de 17 reporteros y reporteras latinoamericanos, entre ellos 11 de México.
También sacó a relucir el encarcelamiento y la persecución de periodistas en Nicaragua y Cuba, que forzó al exilio a un total de 77 comunicadores y directivos de medios en ambos países, y la falta de políticas públicas coherentes y eficientes para prevenir crímenes y evitar la impunidad.
Jornet, director periodístico de La Voz del Interior, de Argentina, recalcó principios de la Declaración de Nicaragua, un documento firmado por 27 organizaciones de medios y periodistas que pide a los gobiernos adoptar medidas concretas para neutralizar la persecución sistemática del periodismo independiente de Nicaragua.
Entre esas medidas, la declaración solicita a los organismos multilaterales que condicionen la asistencia económica no humanitaria hasta que el gobierno libere a los presos políticos y devuelva las instalaciones a La Prensa, Confidencial y 100% Noticias.
Asimismo, la declaración insta a los gobiernos receptores del éxodo de periodistas nicaragüenses que agilicen trámites de visas de trabajo.
La SIP, con sede en Miami, es una organización defensora e impulsora de la libertad de prensa formada por medios de todo el continente.