Cerca de la mitad de los importadores extranjeros del gas ruso ya han abierto cuentas en Gazprombank para efectuar el pago por el esquema propuesto por el Kremlin, que prevé la conversión de divisas a rublos, declaró el viceprimer ministro ruso, Alexandr Novak.
“Unas 54 compañías tienen contratos con Gazprom Export, entre grandes, medianas y pequeñas. Según mis datos, cerca de la mitad de estas ya abrieron cuentas especiales en divisas y rublos en nuestro banco autorizado”, afirmó durante una intervención en el foro juvenil ruso “Nuevos Horizontes”.
Según el viceprimer ministro, el fin de esta medida es “garantizar el ingreso de las divisas, su conversión en rublos y el pago en rublos del gas suministrado”.
“Es una medida obligada, está dirigida a garantizar la seguridad de nuestros ingresos de exportación. Como es sabido, las acciones actuales de las autoridades europeas, de Estados Unidos, ponen en riesgos nuestros ingresos de exportaciones”, explicó.
Novak afirmó que cuando Rusia convierte “el pago a moneda nacional reduce los riesgos”.
El viceprimer ministro señaló que Gazprom tiene la cifra exacta de las empresas que se han sumado a este esquema de compra del gas ruso.
“Esto quedará claro próximamente, ya que se acercan los plazos de pago de los principales contratos y podremos verlo”, añadió, al señalar que algunas compañías no solo han abierto las cuentas, sino que han ingresado adelantos, prepagos, y otras operaciones.
Según Novak, se trata de un mecanismo que durará bastante tiempo. “El pago definitivo de los suministros de abril se lleva a cabo en mayo y próximamente tendremos la lista definitiva de quienes pagaron en rublos y quienes se negaron a hacerlo”, dijo.
Tras el inicio de la invasión rusa a Ucrania, Occidente impuso sanciones y congeló parte de la reserva federal rusa, tras lo cual el presidente Vladímir Putin ordenó establecer el pago obligatorio del gas en rublos a los países “inamistosos”, medida rechazada por los clientes europeos.
Países como Polonia y Bulgaria se negaron a pagar el gas en rublos, tras lo cual Moscú suspendió las entregas de gas a ambos países.
Según la agencia oficial rusa TASS, más de 20 empresas ya han abierto cuentas en Gazprombank, en correspondencia con las exigencias del Kremlin, entre las cuales figuran la compañía energética italiana Eni, el consorcio alemán Uniper y la francesa Engie.