Rusia advirtió este jueves con represalias por el suministro de armamento de fabricación rusa o soviética al Ejército ucraniano, que ha solicitado desde el inicio de la campaña militar rusa armamento pesado a los países de la OTAN.
“En línea con las obligaciones internacionales de los países importadores de producción militar rusa (soviética), su reexportación o suministro a un tercer país sólo es posible con el acuerdo preliminar por escrito de la Federación Rusa”, informó el Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar en un comunicado.
La nota advierte de que el incumplimiento de dicha cláusula será considerado una “burda violación” de las obligaciones internacionales y la parte rusa “tomará las correspondientes medidas de respuesta”.
Moscú alude a las información de varios medios de comunicación sobre que “una serie de países bajo insistentes presiones de Estados Unidos” valoran el envío a Ucrania de armamento y equipos de fabricación rusa y soviética.
El miércoles se informó de que la República Checa envió a Ucrania por tren decenas de tanques T-72 y vehículos blindados de combate BVP.
Según informó el diario digital Echo24, Praga realizó el envío tras recibir el visto bueno de Alemania y de los socios de la OTAN.
Se trata de vehículos de combate de infantería BMP-1, con capacidad anfibia y fabricado en la antigua Checoslovaquia con licencia soviética, y de tanques de combate T-72 MBT, también hechos con licencia de Moscú.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, pidió este jueves a los países de la OTAN que entreguen armas a Kiev para combatir contra Rusia lo más rápidamente posible, en cuestión “de días, no semanas”, porque de lo contrario, el apoyo “llegará demasiado tarde”.
En concreto, Kuleba demandó aviones, misiles antibuque, vehículos blindados personales y sistemas de defensa aérea.
“Los aliados de la OTAN están proporcionando muchos tipos diferentes de armas, también sistemas más pesados, sistemas avanzados y también sistemas que pueden derribar aviones y, por supuesto, atacar a blindados rusos”, comentó Jens Stoltenberg, secretario general aliado.
Según fuentes ucranianas y occidentales, el Ejército ruso está a punto de lanzar la ofensiva final en el Donbás, donde Moscú ya casi se ha hecho con el control total de la ciudad portuaria de Mariúpol (mar de Azov).
La batalla por el Donbás “recordará a la Segunda Guerra Mundial”, alertó Kuleba.