Los organismos de protección de datos del Reino Unido y Australia anunciaron que están realizando una investigación conjunta sobre la empresa estadounidense Clearview AI centrada en su controvertida tecnología de reconocimiento facial.
Ambos países “han abierto una investigación conjunta sobre las prácticas de Clearview AI en materia de procesamiento de datos personales, centrándose en el uso que hace de datos y elementos biométricos ‘borrados’”, anunció el regulador británico.
En enero, una investigación del New York Times lanzó la alerta sobre Clearview AI, cuyas prácticas podrían, según el diario estadounidense, “acabar con la privacidad”.
Su fundador, el australiano Hoan Ton-That, afirmó haber registrado más de 3,000 millones de imágenes recogidas en las redes sociales sin consentimiento. Y aseguró que, gracias a su tecnología de reconocimiento facial, podía efectuar búsquedas a partir de una simple foto directamente en un smartphone.
El reconocimiento facial es cada vez más utilizado por las policías de todo el mundo, pero también se usa para “identificar” a las personas en las redes sociales o para desbloquear teléfonos inteligentes y automóviles.
Gigantes de internet como Twitter, Facebook, Youtube y LinkedIn condenaron la explotación de las imágenes de sus usuarios y pidieron a Clearview AI que elimine esos datos, pero de momento no lo lograron.
En enero, la policía de Londres anunció que comenzaría a utilizar el reconocimiento facial en lugares específicos para identificar a los autores de delitos y faltas graves, con un sistema desarrollado por el grupo japonés NEC.
Clearview AI afirma tener a 600 policías de diferentes países entre sus usuarios.
La empresa californiana ya estaba siendo investigada desde febrero en Canadá sobre el uso por la policía federal de su tecnología de reconocimiento facial.