El plan de Europa de prohibir las importaciones de carbón ruso dañará más a los mercados energéticos del continente, y los países tendrán que pagar más por los suministros en otros lugares, según JPMorgan Chase & Co.
Rusia podrá encontrar compradores para su carbón, pero Europa tendrá que recurrir a los suministros de Sudáfrica, Australia y Estados Unidos en un mercado de carbón ya ajustado, dijo el banco en un informe. Eso aumentará el precio al que es más rentable para las empresas de energía quemar carbón en lugar de gas natural.
“Es probable que esto resulte bastante costoso para Europa”, dijeron el jueves las analistas Natasha Kaneva y Shikha Chaturvedi. “Creemos que el mayor impacto a corto plazo de estas sanciones podría sentirse en los mercados energéticos europeos”.
Europa, que depende de Rusia para casi el 50% de su carbón, planea eliminar gradualmente las importaciones luego de las acusaciones de atrocidades cometidas esta semana por las fuerzas de Moscú en Ucrania.
Alemania, los Países Bajos y Polonia están particularmente expuestos, y el alto nivel de dependencia significa que la prohibición podría obligar a algunos países a usar aún más gas, empeorando la crisis energética del continente.
El consumo de carbón europeo ha ido disminuyendo durante años a medida que el continente avanza hacia formas de energía más limpias. Pero con los precios del gas tan altos, las empresas de energía en el noroeste de Europa volvieron a utilizar más carbón, reduciendo la demanda de gas entre 25 y 35 millones de metros cúbicos por día, dijo el banco.
“El cambio se está produciendo como resultado del precio y es probable que deba continuar para evitar una mayor demanda de gas natural”, dijeron las analistas.
Europa también está tratando de desvincularse del gas ruso, un movimiento que obligará al continente a comprar suministros de gas natural licuado en el mercado global. Solo Alemania e Italia podrían frenar las importaciones rusas en 77,000 millones de metros cúbicos para 2024, dijo el banco.
“Es probable que esto mantenga elevados los precios del gas natural en Europa durante los próximos dos años”, agregaron las analistas.