China anunció este lunes el mayor número de casos diarios de coronavirus de los últimos dos años, un nuevo desafío para sus autoridades, que tratan de atajar focos en más de una decena de ciudades.
Este lunes se registraron más de 500 infecciones de COVID-19 en toda China continental, el mayor balance diario de casos desde que el brote inicial, detectado en Wuhan, fuera controlado a mediados de 2020.
En tanto, en Hong Kong (al sur de China) los hospitales están desbordados y la población está desvalijando los supermercados, temiendo que las autoridades impongan medidas de confinamiento ante el creciente número de casos.
Las fronteras de China siguen prácticamente cerradas y los responsables políticos continúan aplicando un enfoque de tolerancia cero ante el virus.
China responde a los brotes epidémicos con confinamientos locales, la realización de test masivos y el control de su población a través de aplicaciones de rastreo.
Sin embargo, un científico chino de alto nivel declaró la semana pasada que el país debería intentar vivir con el virus y que las autoridades podrían abandonar su estrategia de “COVID cero” en “un futuro próximo”.
Pero el portavoz del Congreso Nacional del Pueblo, Zhang Yesui, descartó esa idea el viernes, antes de las reuniones anuales del legislativo.
“La vía es correcta y los resultados son buenos”, sostuvo Zhang. “Cualquier medida de prevención y de control tendrá un coste seguro, pero cuando se trata de proteger la vida y la salud de la gente, esos costes valen la pena”, dijo.