Colombia, Guatemala, Honduras, México y Perú expresaron su rechazo colectivo a la venta de bienes culturales prehispánicos en Francia e invitaron a quienes tengan en su posesión ese tipo de obras de sus países a devolverlas.
Esos cinco países subrayaron, en un comunicado facilitado por la embajada mexicana, que esas transacciones fomentan “el pillaje, el saqueo, el tráfico ilícito y el blanqueo de bienes perpetrados por la delincuencia organizada transnacional”.
En concreto, esa venta “atenta contra la arqueología moderna al incentivar excavaciones ilegales para extraer objetos e impedir que éstos puedan ser investigados, obstaculizando así el conocimiento sobre las antiguas civilizaciones”.
Ese tipo de operaciones, subrayaron en su nota, privan “a las piezas sustraídas de su esencia cultural, histórica y simbólica, reduciéndolas a simples objetos de decoración de particulares”.
“La descontextualización fomentada por las ventas es un atentado contra el patrimonio de la humanidad. Menoscaba la cooperación entre los Estados para la protección y conservación del patrimonio cultural. Socava la integridad de las culturas y, por ende, de toda la humanidad”, añadieron.
Colombia, Guatemala, Honduras, México y Perú dijeron ser conscientes de que “en el marco jurídico que regula las ventas y subastas de los bienes culturales en Francia, la restitución de las piezas depende de la voluntad del poseedor privado”, lo que limita su capacidad de acción.
“No obstante, estamos abiertos a colaborar hacia medidas concretas para la protección del patrimonio cultural prehispánico. Enfrentamos un gran desafío, pero los países firmantes no cejarán en la promoción de acciones para detener la comercialización de los bienes que -según cada legislación- pertenecen a sus respectivos Estados”, concluyeron.
Su comunicado fue lanzado la víspera de que Christie’s celebre la subasta “Arte Precolombino y obras maestras taínas de la colección de artes Fiore”.
El pasado 2 de noviembre, otra venta pública en ese caso en Artcurial, “Arqueología, Arte de Oriente y Arte Precolombino”, se cerró con un resultado de 797,634 euros (unos US$ 923,820).
México había expresado entonces su “profunda preocupación” por ambas subastas, y envió una nota al Gobierno francés para quejarse. También reclamó a los presidentes de las dos casas de subastas anular las operaciones, pero su solicitud no fue atendida.