Ocho propuestas para reactivar la economía y el mercado laboral en América Latina

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (Celac) señaló que el 2023 va a ser un año complicado para los países de América Latina y Caribe, pues el crecimiento medio será del 1.3% en 2023.

Ahora los gobiernos enfrentaran dificultades para promover la creación de empleo, mantener el gasto y las transferencias sociales e invertir en educación. Además, que la región se enfrenta a episodios de agitación social.

Por lo que las prioridades políticas deben centrarse en reactivar los mercados de trabajo, limitar las subidas del coste de la vida, mejorar la recaudación de impuestos y más.

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Sin embargo, hay motivos para mantener el optimismo y, existen fuentes de oportunidades que se deben aprovechar en la región.

1. El suministro mundial. La restructuración de los procesos de producción mundiales crea oportunidades para que la región aproveche la reconfiguración de la cadena de suministro mundial y la correspondiente dinámica de agrupación de la producción.
2. Energías. En la actualidad, América Latina y el Caribe tiene un gran potencial energético, tanto en energías tradicionales como los hidrocarburos, así como fuentes de energía renovables, limpias y modernas.
3. Nuevos modos de producción. Estos van asociados a nuevas tecnologías relacionadas con la economía circular, la electro movilidad, la transformación digital y la explosión en la exportaciones de servicios modernos como el comercio electrónico, las fintech y más.
4. Recuperación del turismo. Este año promete traer la recuperación de uno de los sectores más importantes para México, Centroamérica y más países.
5. Año de estabilización. El 2022 fue un año de crisis, por lo que el 2023 puede ser el año de estabilización e incluso de un giro, un cambio que puede reducir el costo de servicio de la deuda externa y puede aliviar las restricciones de acceso a nuevos recursos financieros.
6. Renegociación de la deuda. Una mejora en la arquitectura financiera internacional para crear mecanismos multilaterales de renegociación de la deuda para todas las economías emergentes y en desarrollo.
7. Integración regional. Esta fuente depende del compromiso político y del pragmatismo de las autoridades de la región. Recordemos que las propia región es el principal destino de sus exportaciones de manufacturas.
8. Avances en igualdad de género. El enfásis se encuentra tras la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, donde se conversó de una ambiciosa agenda para impulsar la tasa de participación de las mujeres en la fuerza laboral.