La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) alabó este viernes la “impresionante” recuperación económica de Chile tras la pandemia, pero alertó que la COVID-19 “ha revertido las caídas en materia de pobreza y desigualdad”.
En el “Estudio Económico de Chile”, la organización integrada por las economías más desarrolladas del mundo explicó que “las instituciones sólidas de Chile y la gestión prudente de las finanzas públicas permitieron una fuerte respuesta fiscal a la pandemia y una vigorosa recuperación”.
El organismo resaltó también la reforma tributaria que impulsa el actual Gobierno “para avanzar hacia un sistema tributario más justo que puede generar mayores ingresos”.
El Gobierno del presidente Gabriel Boric presentó el pasado julio una ambiciosa reforma tributaria, que incluye una nueva regalía para la actividad minera y un impuesto a la riqueza, y que busca aumentar en un 4% la recaudación en cuatro años.
Los ingresos fiscales de Chile, que fue el primer país de la región en formar parte de la organización en el 2010, representan el 21% de su PBI, muy inferiores a los promedios de América Latina y la OCDE, de 28% y 34%, respectivamente.
“Chile está dando pasos importantes para fortalecer su base impositiva y está cerrando brechas en la protección social”, dijo el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, durante la presentación del estudio en Santiago.
Cormann agregó además que “reformas complementarias para aumentar la productividad y la inversión ayudarían a generar un crecimiento más fuerte, más empleos y generar ingresos adicionales para permitir que Chile invierta más en el progreso económico y social”.
“Creo que el informe de la OCDE es muy claro en términos de la justificación y de las principales prioridades que están en la reforma, tanto en términos de la estructura tributaria como en el destino de los recursos”, apuntó por su parte en la misma presentación el ministro chileno de Hacienda, Mario Marcel.
La economía chilena cayó un 5.8% en el 2020 -su mayor caída en 4 décadas- y se recuperó más rápido de lo previsto en el 2021, con una expansión del 11.7%, aunque ya muestra signos de estancamiento y la OCDE no espera un crecimiento superior al 1.9% para este año.
La inflación lleva meses disparada en Chile y en agosto acumuló un aumento del 14.1% en 12 meses, el máximo en tres décadas.
Como medida de contención, el Banco Central subió las tasas de interés referencial al 10.75 % en pocos meses, algo que le debería permitir a la inflación “volver a su meta a principios de 2024″, afirmó la OCDE.
“La perspectiva de crecimiento a largo plazo de Chile dependerá de su capacidad para abordar los cuellos de botella del crecimiento estructural”, concluyó el informe.