Andrés Manuel López Obrador.
Andrés Manuel López Obrador.

Se suponía que el gran - un crédito sindicado sin precedentes de US$ 8,000 millones, beneficios tributarios y el refinanciamiento de millones en deuda - cambiaría las perspectivas sobre la atribulada petrolera.

Sin embargo, la reacción del mercado estuvo lejos de eso.

Si bien los bonos de referencia de Pemex superaron a sus pares el lunes luego de que el presidente hiciera el anuncio en su conferencia de prensa diaria, las notas retrocedieron el martes porque los inversionistas parecieron apostar a que el plan no es suficiente para cambiar la perspectiva a largo plazo de la compañía.

Esa postura fue respaldada por analistas de firmas como Eurasia y Citigroup, quienes advirtieron que aún no existe una solución duradera para la empresa, que continuará enfrentando desafíos financieros para cumplir con la política energética del gobierno.

"Un crédito bancario no es un plan", escribieron en una nota los analistas de Citi Eric Ollom, Ayoti Mittra y James Barry. "Dada la fuga de efectivo en la empresa, obtener un nuevo crédito claramente es positivo, pero no resuelve el problema central".

Petróleos Mexicanos, como se conoce formalmente a la compañía, ha tenido problemas para revertir más de una década de declive productivo y una deuda que suma US$ 106,500 millones. La preocupación no hizo más que crecer en los últimos días después de que el gobierno anunciara la cancelación del proceso licitatorio para construir una refinería de US$ 8,000 millones y dejara a Pemex a cargo de asumir los costos.

"Las medidas podrían proporcionar a Pemex algún alivio financiero a corto plazo, pero la estrategia impulsada por el Estado para la firma aún representa un riesgo significativo", plantearon en una nota los analistas de Eurasia Carlos Petersen, Daniel Kerner y Ana Abad. Cumplir del objetivo de producción del gobierno y restaurar las actividades downstream parece "poco realista", agregaron.

Los bonos registran un rendimiento de 2,6% desde que AMLO fue elegido en julio pasado, comparado con el 7,7% del fondo cotizado en bolsa iShares JP Morgan USD Emerging Markets Bond.

Los inversionistas observan de cerca para obtener más detalles sobre las medidas fiscales destinadas a dar alivio a la empresa. El director general de Pemex, Octavio Romero, informó el lunes que el gobierno otorgará US$ 1,300 millones en exenciones fiscales a la compañía a través de un decreto.

Los analistas de Citi añadieron que la carga fiscal de la petrolera debe reducirse antes de que puedan recomendar los bonos. López Obrador "afirmó que el régimen tributario para Pemex sería modificado, pero no dio detalles", escribieron los analistas. "Hemos escuchado ese discurso antes sin que ocurra algo sustancial".

México depende de los impuestos pagados por Pemex para equilibrar el presupuesto de la nación -fondos de la petrolera representaron cerca del 20% de los ingresos al erario nacional el año pasado- y reducir esa cantidad podría liberar fondos para que Pemex invierta.

"Es una herida grande y le pusieron una curita", indicó Luis Maizel, director gerente sénior de LM Capital Group en San Diego, quien mantiene una pequeña posición en los bonos de la compañía. "Los problemas son mucho más profundos en Pemex".