Paul Krugman, premio nobel de economía, rechazó la amenaza de que la inflación se saldrá de control —como sucedió en la década de 1970— como resultado del paquete de alivio por pandemia de US$ 1.9 billones del presidente Joe Biden.
“Realmente tomó más de una década estropear las cosas, año tras año, para llegar a eso, y no creo que lo hagamos nuevamente”, dijo Krugman sobre el flagelo de la inflación de la década de 1970 hasta principios de la década de 1980. Habló en una entrevista con David Westin para “Wall Street Week” de Bloomberg Television, que se transmitirá el viernes.
La Reserva Federal tiene herramientas “fáciles” para abordar las presiones inflacionarias si es necesario, y es poco probable que adopte el enfoque “realmente irresponsable de política monetaria” de la década de 1970, dijo Krugman, quien actualmente es profesor de City University of New York.
El peor escenario del paquete de estímulo fiscal sería un aumento transitorio en los precios al consumidor, como se evidenció al comienzo de la guerra de Corea, dijo Krugman. El proyecto de ley es “definitivamente un estímulo significativo, pero no un estímulo inflacionista”, dijo.
El economista liberal también sugirió que los encargados de política monetaria de la Fed no dejarán de tomar medidas por temor a la reacción en el mercado de bonos, donde ya hubo un aumento en los rendimientos, lo que ha afectado las acciones.
El ajuste de la Fed provocó una conmoción en los bonos del Tesoro en 1994, pero “en realidad no sucedió nada terrible”, y los formuladores de políticas lo tendrán en cuenta, dijo Krugman. “Nadie en la Fed quiere ser la persona responsable de traer de vuelta la década de 1970”.
Fue una combinación de política fiscal expansiva excesiva bajo el presidente Lyndon B. Johnson, dos choques petroleros y una política monetaria irresponsable bajo el presidente de la Fed Arthur Burns, que de la mano crearon la inflación de dos dígitos de la década de 1970 que alcanzó su punto máximo en 1980, dijo Krugman.
Economistas prevén que la medida de inflación subyacente vinculada al gasto del consumidor que utiliza la Fed en sus pronósticos se mantendrá por debajo del 2% este año y el próximo, según una encuesta de Bloomberg. Un indicador diferente, el índice de precios al consumidor, se proyecta en 2.4% en el 2021 y 2.2% el próximo año. El IPC alcanzó su punto máximo cuando superó el 13% en 1980.
El riesgo es que los formuladores de política estén “peleando la última guerra”, contrarrestando el objetivo de inflación de 2% y las limitadas medidas fiscales tomadas después de la crisis financiera de 2007-2009, dijeron los economistas.
No obstante, Krugman argumentó que los aspectos “redistribucionistas” del paquete de ayuda por pandemia reducirán la necesidad de que la Fed mantenga el estímulo monetario demasiado fuerte durante demasiado tiempo para abordar el alto desempleo. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha dicho en repetidas ocasiones que el banco central quiere ver un fortalecimiento muy amplio en el mercado laboral, no solo una caída en la tasa de desempleo nacional.
“No es tonto pensar que podría haber algo de presión inflacionaria” por el paquete fiscal, dijo Krugman. Pero se diseñó menos como un estímulo que como un plan de alivio, dijo.