Apenas unos días antes de que el tratado expirara en febrero del 2021, Rusia y Estados Unidos acordaron extenderlo por otros cinco años. (Foto: Alexander Nemenov | AFP)
Apenas unos días antes de que el tratado expirara en febrero del 2021, Rusia y Estados Unidos acordaron extenderlo por otros cinco años. (Foto: Alexander Nemenov | AFP)

Las relaciones entre y se encuentran en un estado de “crisis sin precedentes” sin ningún signo de mejora, reconoció el jueves un alto diplomático ruso.

El viceministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Ryabkov, argumentó que el énfasis de la Casa Blanca en aumentar el suministro de armas a Ucrania para asegurar la derrota de Rusia no deja lugar para la diplomacia.

“No veo ninguna perspectiva de un proceso político y diplomático productivo”, dijo Ryabkov en una sesión informativa. “Tenemos una crisis muy profunda y sin precedentes en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos. La administración Biden las ha llevado a un punto muerto”.

Ryabkov advirtió que Washington y sus aliados deben evaluar cuidadosamente los riesgos derivados del suministro de armas occidentales cada vez más poderosas a Kiev.

“Los estadounidenses deben sopesar a fondo y profundamente los riesgos relacionados con su curso descaradamente arrogante”, dijo.

Ryabkov señaló que Moscú no confía en las declaraciones occidentales sobre las restricciones autoimpuestas en una gama de armas suministradas a Ucrania para evitar una escalada, y agregó que, en el pasado, tales garantías sirvieron como tapadera para una expansión constante de la variedad de armas entregadas.

“No vemos ninguna señal de razón en ninguna de las capitales de los miembros de la OTAN y la UE”, dijo Ryabkov. “Lo que están haciendo no va a fortalecer su seguridad”.

El diplomático rechazó el argumento de Estados Unidos de que la negativa de Rusia a permitir la reanudación de las inspecciones de sus instalaciones nucleares representa una violación del tratado New START, el último pacto de control de armas nucleares que existe entre los dos países.

El tratado New START —firmado en el 2010 por los entonces presidentes Barack Obama y el ruso Dmitry Medvedev— limita a cada país a no más de 1.550 ojivas nucleares desplegadas y 700 misiles y bombarderos desplegados. El acuerdo prevé extensas inspecciones in situ para verificar el cumplimiento.

Apenas unos días antes de que el tratado expirara en febrero del 2021, Rusia y Estados Unidos acordaron extenderlo por otros cinco años.

Pero los dos países suspendieron las inspecciones mutuas desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, y Moscú se negó el otoño pasado a permitir su reanudación, lo que generó incertidumbre sobre el futuro del pacto. Rusia también pospuso indefinidamente una ronda de consultas planificadas bajo el tratado.

(Con información de AP)