Unos 500 médicos cubanos se encuentran trabajando en Ciudad de México, el epicentro de la epidemia del coronavirus en el país, en medio del sigilo de las autoridades que han declinado dar detalles sobre el contingente, uno de los más numerosos que el gobierno comunista ha desplegado para atender la pandemia.
Profesionales de la isla han aterrizado en países de África y el Caribe donde el virus ha producido estragos, una práctica que, según La Habana, muestra el carácter humanista de su revolución, pero que es criticada desde Estados Unidos, donde aseguran que el gobierno abusa de los médicos y lucra con su trabajo.
“Son 500 médicos y enfermeras”, dijo una fuente de la Secretaría de Salud de Ciudad de México quien solicitó el anonimato por no estar autorizada a hacer declaraciones. “Trabajan en hospitales COVID-19”.
El funcionario agregó que el personal de salud también labora en el Estado de México, contiguo a la capital, y que conforma el Valle de México, un área donde viven unos 21 millones de personas y que acumula alrededor del 40% de los más de 54,000 infectados y 5.66 fallecidos por coronavirus en el país. Entre ambas demarcaciones, suman 64 hospitales COVID-19.
Las autoridades han reconocido que México tiene un déficit de unos 6,600 médicos y 23,000 enfermeras para hacerle frente a la epidemia, que se encuentra en su fase más crítica.
“Es un convenio con la Secretaría de Relaciones Exteriores, los gobiernos de Cuba y de la Ciudad (de México) y el Insabi (Instituto de Salud para el Bienestar)”, dijo otra fuente de la Secretaría de Salud capitalina que también pidió el anonimato.
Ninguna de las entidades, supuestas firmantes del acuerdo, quiso precisar detalles. El gobierno de Cuba envió a Reuters un mapamundi donde aparecen 23 países en los que ha desplegado sus brigadas médicas para combatir la pandemia, incluido México.
Días atrás, la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aliada del presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el acuerdo era parte de uno más amplio y de larga data, aunque no precisó si el contingente -o parte de él- estaba en México antes del inicio de la epidemia.
“Nosotros tenemos un convenio de colaboración de salud con Cuba desde hace tiempo. Ahora, para la atención de la pandemia, varios médicos y enfermeras cubanos están en distintos hospitales de la ciudad”, dijo la semana pasada tras admitir que existe un déficit de especialistas en cuidados intensivos.
Otra fuente de la Secretaría de Salud aseguró que la cifra de médicos cubanos en el país se acerca a 600 y que “se les apoya con hospedaje, alimentos y alguna gratificación para gastos. Todo en acuerdo con el Gobierno cubano, como ha ocurrido en otros países”.
¿Humanismo o trabajo forzado?
Cuba tiene convenios de envío de médicos y otros profesionales con casi 70 países. La Habana ha dicho que ha financiado muchos de esos planes de apoyo, pero algunos -como con Venezuela- son de los principales ingresos de la isla.
Se conocen pocos detalles de las condiciones de los acuerdos de cada país con Cuba, pero en uno de los más sonados -que mantuvo con Brasil hasta fines de 2018- La Habana cobraba unos 4,300 dólares mensuales por cada uno de sus 8,332 médicos. De ese monto, el Gobierno se quedaba con el 80%, según funcionarios de salud brasileños.
La relatora Especial de las Naciones Unidas sobre las Formas Contemporáneas de Esclavitud, Urmila Bhoola, y la relatora Especial de la ONU sobre la Trata de Personas, Maria Grazia Giammarinaro, dijeron en noviembre que las condiciones de trabajo de los médicos cubanos serían “trabajo forzoso”.
Algunos de los galenos han confesado públicamente que se unen voluntariamente al programa porque perciben un sueldo mucho más elevado que los 80 dólares que pueden ganar al mes en su país. Cuba, donde la salud es gratuita y universal, es una de las naciones con más médicos per cápita del mundo.
Este año, tras el despliegue de varios contingentes de médicos cubanos de la Brigada Henry Reeve -que atiende desastres y graves epidemias- hacia al menos 23 países en medio de la pandemia del coronavirus, el Departamento de Estado estadounidense atacó al programa.
“Cuba ofrece sus misiones médicas internacionales a los afectados con COVID-19 sólo para recuperar el dinero que perdió cuando los países dejaron de participar en el abusivo programa”, escribió en su cuenta de Twitter en referencia a Brasil, Bolivia y Ecuador, que recientemente cortaron esos pactos tras el fin de sus gobiernos de izquierda.
La Habana ha insistido en que su “ejército de batas blancas”, que ha batallado contra el cólera en Haití y el ébola en África Occidental, es uno de los pilares de la revolución instaurada por el fallecido Fidel Castro y llamó “calumnia permanente” a los dichos del Departamento de Estado.