El 52% de los millennials y de la generación Z -es decir, las personas en edad de trabajar y con 40 años o menos- consideran cambiar de empleo en los próximos doce meses, una señal de que el fenómeno que en algunos países se ha bautizado como “la gran renuncia” está lejos de terminarse.
En el estudio anual Índice de Tendencias Laborales publicado este miércoles por Microsoft, la mayoría de los jóvenes de 31 países -incluyendo España, Argentina, Colombia, Brasil, México, Estados Unidos, China, India, Japón, Reino Unido, Alemania, Italia y Francia- dice contemplar un cambio profesional este año.
Los miembros de estas generaciones -habitualmente definidas como las personas nacidas entre 1981 y el 2012- también muestran un mayor interés por trabajar de forma remota desde sus casas y tienden a dar más prioridad a su vida personal que a la profesional con respecto a generaciones anteriores, según el estudio.
“La gran renuncia”
“La gran renuncia” es la forma que se ha elegido en Estados Unidos y otros países para bautizar un fenómeno surgido en el mercado laboral con la pandemia de COVID-19, por el que un número sin precedentes de trabajadores están renunciando a sus empleos o cambiando de empresa.
En enero de este año -el mes más reciente del que se disponen datos- 4.25 millones de personas abandonaron voluntariamente sus puestos de trabajo en Estados Unidos, según la Oficina de Estadísticas Laborales de ese país.
Se trata de una cifra mucho más alta de la que venía siendo habitual antes de la pandemia -en el 2019, la media de renuncias mensuales fue de 3.5 millones; y en el 2016, de 3 millones- y está cerca del máximo histórico de la serie, registrado hace sólo unos meses, en noviembre pasado, cuando 4.5 millones de personas dejaron sus empleos.
El informe publicado por Microsoft ayuda a arrojar algo de luz al porqué de estas renuncias, ya que indica que el 53% de trabajadores de todas las edades dice que prioriza su salud y bienestar por encima del trabajo, un resultado directo de las experiencias vividas durante los dos años de pandemia.
Esta cifra encaja con las estadísticas del Gobierno estadounidense, según las cuales los sectores que están experimentando un mayor número de renuncias son aquellos en los que los empleados tienen contacto directo con el público y por tanto están más expuestos al virus, como la restauración, la hostelería, el comercio minorista y el transporte de pasajeros.
Mujeres y personas con hijos, a la cabeza
Aunque se trata de una tendencia generalizada, son en particular las personas con hijos (55%) y las mujeres (56%), quienes más predisposición tienen a priorizar su salud y bienestar al trabajo.
Del 18% de encuestados por Microsoft que dejaron sus puestos de trabajo en el 2021, casi un cuarto dijeron haberlo hecho por razones de bienestar personal y salud mental; otro cuarto para conciliar vida personal y profesional; y un 21% por temor a infectarse de COVID-19.
Curiosamente, sólo el 19% de quienes renunciaron a sus empleos dijeron que lo hacían por no haber recibido aumentos salariales o promociones de categoría, un motivo que tradicionalmente se había considerado fundamental a la hora de establecer las prioridades de una carrera profesional.
Por regiones del mundo, Latinoamérica es el lugar en que la pandemia ha tenido un mayor impacto sobre las expectativas que los trabajadores tienen de su vida laboral, ya que el 70% de los encuestados priorizan ahora su salud frente al trabajo más de lo que lo hacían en el 2019.
En Europa, por contra, este porcentaje es de únicamente el 44%.
La segunda edición anual del Índice de Tendencias Laborales de Microsoft se elaboró a partir de 31,000 encuestas llevadas a cabo en 31 países y del análisis cualitativo de billones de datos provenientes de las plataformas profesionales propiedad de la compañía: LinkedIn y Microsoft 365.