Se ha escuchado que en cuanto más tiempo haya personas no vacunadas, es más probable que se desarrolle una nueva variante del COVID resistente a las vacunas. ¿Es esto cierto?
El número de estadounidenses no vacunados es, sin duda, un problema significativo de salud pública. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, alrededor del 25% de los adultos estadounidenses todavía no están vacunados y muchos están en regiones donde las tasas de inoculación son particularmente bajas. Esos grupos pueden convertirse fácilmente en focos porque el virus puede atacar a muchos sistemas vulnerables.
De hecho, eso es lo que se ha evidenciado recientemente cuando los casos se dispararon, especialmente en estados subvacunados como Luisiana y Arkansas.
Como lo explica Christopher Martin, profesor de salud pública en la Universidad de West Virginia, estos espacios subvacunados crean más oportunidades para que el virus mute. “Un gran número de personas no vacunadas hace que las variantes sean más probables”, dice.
El virus que causa el COVID-19 se replica solo cuando está dentro de un cuerpo humano, y lo hace secuestrando nuestra maquinaria celular para hacer más copias de sí mismo en lugar de más copias de células humanas.
Pero ese proceso es complicado y los errores en el código genético ocurren con frecuencia cuando el virus se copia a sí mismo. Esos errores a menudo resultan en mutaciones que crean versiones ligeramente diferentes del patógeno invasor.
“Si alguno de estos errores aleatorios confiere una ventaja a ese virus, como volverlo más contagioso (el caso de delta), esa variante puede convertirse rápidamente en la dominante que circula entre la población”, dice Martin.
Martin explica que dado que nuestro mundo está tan interconectado, las variantes se pueden propagar rápidamente. La versión delta, por ejemplo, fue identificada inicialmente en India a fines del 2020 y en Estados Unidos a principios de mayo (aunque es probable que estuviera en el país desde antes). En julio, representaba el 80% de los nuevos casos de COVID.
Si bien delta impulsa el aumento actual en EE.UU., hay otras cuatro variantes que preocupan a los científicos.
“Se pueden esperar más variantes mientras el virus esté circulando ampliamente”, dice Martin. Y aunque parece que el coronavirus infecta a personas vacunadas en mayor cantidad de lo que esperábamos, los no vacunados tienen aún más probabilidades de contraer y propagar la enfermedad.
“Cada uno de nosotros permanece en riesgo mientras haya un gran número de personas no vacunadas en cualquier parte del mundo”, dice Martin.