La Organización Europea de Puertos (ESPO, en inglés) solicitó a la Unión Europea (UE) que suministre una “lista clara” de los barcos rusos a ser bloqueados en los terminales marítimos del bloque como parte de las sanciones contra Rusia.
El quinto paquete europeo de sanciones a Rusia, adoptado el 8 de julio, prevé la prohibición para barcos de bandera rusa de atracar en puertos de la UE, “con excepción de los que transporten productos agrícolas y alimentarios, ayuda humanitaria y energía”.
De acuerdo con la ESPO, se debe garantizar la “implementación armonizada de la prohibición de los barcos rusos en los puertos de la UE manteniendo la igualdad de condiciones entre los puertos”.
Por ello, pidió a la Agencia Europea de Seguridad Marítima que proporcione “una lista clara de los buques rusos a los que se prohibirá la entrada a los puertos de la UE”.
Esta lista debe tener en cuenta “los buques que han cambiado de bandera o renovado su registro desde el 24 de febrero”.
“Los gobiernos y las autoridades públicas pertinentes, tanto a nivel nacional como europeo, deben asumir la responsabilidad y proporcionar personal y recursos suficientes para garantizar una aplicación de las medidas sin problemas”, apuntó ESPO en un comunicado.
La medida afecta a unos 6,000 navíos rusos u operados por grupos rusos en los puertos belgas de Amberes, Zeebrugge y Gante, donde anualmente se descargan miles de toneladas de carbón ruso, de acuerdo con el ministro de Justicia de Bélgica, Vincent Van Quickenborne.
En su comunicado, la ESPO expresó su “apoyo al quinto paquete de sanciones contra Rusia”, pero advirtió sobre el efecto de las medidas en los terminales portuarios.
La aplicación de las sanciones implica que numerosos controles adicionales deben realizarse en los puertos para controlar y determinar qué buques y carga están cubiertos por la prohibición y cuáles deben estar exentos, señaló la entidad.
En ese cuadro, pidió el “compromiso” de gobiernos y autoridades nacionales “para garantizar que estos controles no generen más retrasos en una cadena de suministro ya interrumpida”.
Esos controles podrían crear una “congestión adicional” en los puertos, “que ya enfrentan las consecuencias de una cadena de suministro saturada”, destacó.