La población de Rusia se está contrayendo aun cuando emerge de la peor parte de la epidemia del COVID-19, lo que subraya las dificultades del Gobierno para revertir la caída, a medida que el presidente Vladímir Putin continúa con la invasión de Ucrania.
Las muertes superaron a los nacimientos en 311,200 personas en los primeros cuatro meses de este año, en comparación con las 304,500 del año anterior, según muestran los datos publicados el viernes por el Servicio Federal de Estadísticas, lo que se suma a una disminución en la migración a Rusia.
“La demografía es la primera tarea” para el país, dijo Putin a un grupo de jóvenes rusos el jueves. “Deberíamos tener más personas y deberían estar saludables”.
El presidente ha advertido durante años de una amenaza para el futuro económico y geopolítico de Rusia por parte de la población móvil. Ha buscado impulsar la natalidad ofreciendo subsidios a hipotecas para familias y ampliando un programa de pagos de “capital materno” para las mujeres que tienen hijos.
La pandemia del covid exacerbó la crisis ya que Rusia registró unas de las mayores cifras de muertes del mundo, lo que ayudó a reducir la esperanza de vida promedio a niveles vistos hace una década.
Si bien la epidemia en Rusia ha retrocedido desde su punto máximo, no hay señales de un cambio en la disminución de la población. Había 700,000 rusos menos a principios de este año que a principios del 2021, informó el servicio de estadísticas.
Menor migración
Las dificultades de Rusia se intensifican por la caída de la migración en medio de sanciones internacionales sin precedentes sobre su economía. Un informe separado del servicio de estadísticas la semana pasada mostró que 51,000 personas más abandonaron el país que las que llegaron en el primer trimestre, la primera vez que eso sucede en al menos ocho años.
“La operación especial y las sanciones impuestas tienen un efecto adverso en los flujos migratorios”, dijo Vera Karpova, demógrafa de la Universidad Estatal de Moscú.
Putin invocó la conquista de territorio de Suecia por parte de Pedro el Grande en el siglo XVIII en la Gran Guerra del Norte de 21 años para justificar su invasión durante la reunión del jueves. Les dijo a los jóvenes empresarios en Moscú que el zar había reclamado la tierra rusa y que “nos tocó a nosotros retornar y reforzar también” en Ucrania, donde el Kremlin se actúa para anexar territorio tomado por sus fuerzas.
Si bien es demasiado pronto para decir qué impacto a largo plazo puede tener la guerra de Rusia en Ucrania, los funcionarios occidentales estiman que al menos 15,000 soldados rusos han muerto en los combates hasta el momento, mientras que Ucrania afirma que la cifra asciende al doble. El Ministerio de Defensa de Rusia no ha comentado sobre las muertes en combate en lo que llama la “operación militar especial” en Ucrania desde el 25 de marzo, cuando dijo que habían muerto 1,351.
Rusia no informa nada sobre la desaparición de rusos en Ucrania, dijo Igor Efremov, investigador del Laboratorio Internacional de Demografía y Capital Humano en el instituto Yegor Gaidar de Moscú. “Creo que muchos de ellos murieron, pero estas muertes ya no serán incluidas en las estadísticas demográficas oficiales”.