El gobierno de Japón presentó el presupuesto más grande de la historia del país, que incluye gastos récord en defensa para enfrentar las crecientes amenazas de seguridad en la región.
El gabinete de ministros aprobó el proyecto de presupuesto nacional de 107.6 billones de yenes (unos US$ 940,000 millones) para el año fiscal 2022-23, que incluye 5.4 billones de yenes de gastos en defensa.
Ambas cifras han aumentado de manera constante durante una década, al ritmo del alza de los costos para atender a una población que ha envejecido y la búsqueda de mejorar las capacidades militares del país.
Y a pesar de que Japón nunca impuso un estricto confinamiento por la pandemia de covid-19, los meses de restricciones contra la vida nocturna y el turismo han tenido su impacto, lo que llevó al primer ministro Fumio Kishida a volcar miles de millones de dólares para estimular la economía.
En cuanto al área de Defensa, el ministerio de ese sector dijo que la situación de seguridad de la región se ha vuelto “mucho más grave a una velocidad sin precedentes”, con China y Corea del Norte como amenazas.
Este aumento del presupuesto tiene lugar en momentos en que algunos economistas advierten de los riesgos de inflar más la enorme deuda pública de Japón, que supera el 250% del PBI según el Fondo Monetario Internacional.