El Gobierno de Japón señaló hoy la necesidad de analizar si Corea del Sur cumple los estándares para unirse al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), después de que Seúl anunciara su intención de adherirse al pacto comercial.
“El primer paso necesario es comprobar si una economía que busca unirse al pacto está plenamente preparada para alcanzar los altos estándares del CPTPP”, dijo hoy en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo nipón, Hirozaku Matsuno, al ser preguntado en rueda de prensa por el tema.
“Continuaremos siguiendo los desarrollos relacionados con economías interesadas en unirse al pacto, y responderemos teniendo en cuenta nuestro punto de vista estratégico”, añadió el portavoz.
El ministro de Finanzas surcoreano, Hong Nam-ki, anunció el pasado lunes que Seúl “está tratando de aglutinar opiniones del público y debate social en torno a la adhesión al CPTPP”, y destacó que el país busca unirse a este mecanismo para potenciar su posición en términos de comercio e inversión.
La fría reacción del Ejecutivo japonés ante el interés mostrado por el país vecino difiere de la bienvenida que expresó anteriormente ante los anuncios similares realizados por el Reino Unido y por Taiwán, y se asemeja más a la cautela mostrada por Tokio cuando Pekín manifestó también su deseo de sumarse al pacto.
Las relaciones bilaterales entre Tokio y Seúl permanecen distantes en los últimos años debido principalmente a disputas relacionadas con la ocupación nipona de la península coreana antes de la II Guerra Mundial.
El CPTPP, que cuenta con 11 países signatarios (Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam), es la versión renegociada del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), que fue impulsado por la administración estadounidense de Barack Obama y desechado después por la de Donald Trump.