Los tres países bálticos, con el trasfondo de la invasión rusa de Ucrania, están acelerando los planes para mejorar su armamento con defensa aérea de largo alcance, potente artillería convencional y de lanzamiento múltiple de cohetes y más vehículos de combate blindados, al tiempo que aumentan el gasto militar hasta al menos el 2.5% de su PBI.
Estonia, Letonia y Lituania están presionando también para que la OTAN tenga una presencia defensiva permanente en la región, con muchas más tropas y equipamiento militar pesado que los tres grupos de combate avanzados compuestos por contingentes rotativos de soldados de la alianza desplegados desde el 2017.
Esperan que esta reorientación de la postura de la OTAN en el Báltico y en Europa del Este forme parte de la nueva estrategia de la alianza que se está redactando y que está previsto se apruebe en la próxima cumbre ordinaria de la OTAN en Madrid.
Lituania, el mayor en población de los países bálticos, gastará al menos mil millones de euros con proveedores de Alemania y Estados Unidos en modernizar sus capacidades militares.
“Está previsto que se firmen contratos y se inicien en breve los procedimientos de adquisición por más de mil millones de euros con cada uno de los socios estratégicos mencionados, con el 2027 como plazo de finalización”, declaró Martynas Bendikas, asesor del Ministerio de Defensa lituano.
Agregó que “cuando el programa de modernización de la defensa nacional se haya completado, o incluso mientras todavía esté en curso, la capacidad de las Fuerzas Armadas lituanas se verá cada vez más reforzada, al igual que la capacidad defensiva del país”.
El ejército lituano ya ha recibido artillería autopropulsada alemana de 155 mm, que puede alcanzar objetivos a una distancia de hasta 50 kilómetros, así como vehículos de combate blindados de fabricación alemana.
“Las capacidades antiblindaje de Lituania se verán reforzadas con los drones tácticos Switchblade que se adquirirán de Estados Unidos. El equipo destruye el equipamiento blindado del adversario a una distancia de hasta 40 kilómetros”, señaló Bendikas.
Estados Unidos también venderá a Lituania sistemas antitanque adicionales de medio alcance (2.5 km) Javelin, muy elogiadas en Ucrania, indicó, y agregó que se proyecta además la adquisición de nuevos radares, a lo que se suma la compra en curso de cuatro helicópteros utilitarios UH-60M.
También Estonia ha incrementado su gasto en defensa con una dotación extra de 476 millones de euros tras la invasión rusa de Ucrania.
Tiia Falk, portavoz del Ministerio de Defensa estonio, señaló que “con los fondos adicionales asignados a defensa, se reforzarán seis áreas principales”.
Se refirió en concreto a armamento antiaéreo de corto alcance, armamento antitanque, fuego indirecto (artillería), conocimiento de la situación (radares y sensores), infraestructura para los aliados y duplicación de efectivos de la Liga de Defensa (voluntaria).
“El presupuesto de defensa para el 2022 es el mayor de nuestra historia. Estas recientes adiciones aumentarán el presupuesto de defensa de 2.33% en el 2022 a 2.59% en los próximos años”, subrayó.
Estonia, al igual que sus vecinos bálticos, ya estaba mejorando sus capacidades defensivas incluso sin la invasión rusa de Ucrania, pero en respuesta a la anexión de Crimea por parte de Rusia en el 2014 y al apoyo a los rebeldes en la región de Donbás, acciones que llevaron a la OTAN a desplegar grupos de combate avanzados “tripwire” en los tres países.
“Este año habrá entregas planificadas, así como suplementarias. Recibiremos minas navales, sistemas de artillería K9 y grandes cantidades de municiones diversas. Además, nuevos morteros de 120 mm”, precisó Falk.
Letonia también estaba aumentando su gasto en defensa antes de la invasión de Ucrania.
El ministro de Defensa Artis Pabriks pidió en enero incrementar con rapidez el presupuesto de defensa del actual nivel ligeramente por encima del objetivo de 2% del Producto Bruto Interno (PBI) establecido para todos los miembros de la OTAN a 2.5%.
Letonia también espera recibir este año cuatro helicópteros militares Blackhawk del proveedor estadounidense Sikorsky para reemplazar los actuales aparatos de la era soviética, utilizados principalmente para búsqueda y rescate.
En el 2021, el país también firmó un acuerdo para comprar y fabricar los vehículos blindados multiuso sobre ruedas Patria, de diseño finlandés.
Los tres países bálticos están cooperando en adquirir sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple (MLRS) para sus ejércitos, que se comprarían a un proveedor estadounidense o europeo.
Letonia ya ha comprado obuses autopropulsados M-109 de 155 mm, con una primera partida de 47 entregados en el 2017 y unidades adicionales encargadas en el 2021.
Al igual que sus vecinos, el país sigue necesitando sistemas de misiles de defensa aérea de largo alcance y depende de que la OTAN envíe unidades rotativas de cazas para patrullar su espacio aéreo.