Las ventas de coñac aumentaron casi un tercio el año pasado, gracias a que los consumidores estadounidenses y chinos consumieron cosechas antiguas, lo que constituye el último indicio de que los fabricantes de bebidas de gama alta están dejando atrás la pandemia.
Las ventas del brandi, producido en la región francesa de Cognac, aumentaron casi un 31% en valor hasta los 3,600 millones de euros (US$ 4,100 millones), informó el lunes el grupo industrial BNIC.
Los volúmenes aumentaron un 16%, hasta 223.2 millones de botellas.
“Este crecimiento refleja una recuperación real del coñac, así como nuevos hábitos de consumo”, dijo BNIC en un comunicado, señalando que las ventas también habían aumentado en comparación con el 2019, antes de la pandemia.
Las perspectivas deberían seguir siendo positivas en los próximos meses para todos los destinos, añadió BNIC.
La noticia llega después de que la industria francesa del champán dijo el mes pasado que esperaba un récord de ventas en el 2021, y sigue a los buenos resultados de varias empresas de bebidas alcohólicas.
Las ventas de coñac a su mayor mercado, Estados Unidos, subieron 11%, con 115 millones de botellas enviadas en el 2021.
Las ventas a China se dispararon 56%, con 34 millones de botellas enviadas, mientras que las ventas europeas aumentaron 8% hasta alcanzar los 37.1 millones de botellas.
A finales de noviembre, el grupo de bebidas espirituosas Remy Cointreau elevó su previsión de utilidades para todo el año tras un primer semestre mejor de lo esperado, impulsado por la fuerte demanda de su coñac premium en China, Estados Unidos y Europa.
Pernod Ricard, propietaria del coñac Martell, también señaló un aumento de las ventas en China.
La cosecha del 2021, de 867,312 hectolitros, se situó dentro de la media de los últimos diez años y debería favorecer el crecimiento del sector, según BNIC.