Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), señaló que en las escuelas de América Latina y el Caribe son generalizadas la discriminación, el sexismo y la homofobia contra estudiantes lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales (LGBTI).
Unesco, en su Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2020 en América Latina y el Caribe, abogó por la protección de los derechos de los alumnos LGTBI y para que las escuelas sean espacios seguros e inclusivos para todos los estudiantes.
Mary Guinn Delaney, vocera regional de Unesco, al presentar el estudio dijo que “los jóvenes de la región que sufrieron mayores niveles de victimización por su orientación sexual o expresión de género tienen al menos el doble de probabilidades de no asistir a la escuela y “tienen mayores niveles de depresión”.
El documento indica que en algunos países el concepto de inclusión está relacionado con las personas con discapacidades y que debe ir más allá y abarcar los requerimientos de cada persona “en riesgo de ser objeto de exclusión y discriminación en su participación y experiencia educativa”.
La directora de Unesco Chile, Claudia Uribe, destacó la necesidad de “preparar al personal docente para crear climas escolares más inclusivos y para que el alumnado se sienta seguro para denunciar en caso de ser víctima de acoso”.
La mayoría de los estudiantes LGTBI fue objeto de actitudes negativas de parte de personal docente y sólo 2/3 de ellos señaló que algún maestro intervino ante el uso de lenguaje homofóbico en la escuela.
Un análisis de Unesco realizado en siete países de la región --Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay-- constató que entre el 47% y el 81% los estudiantes LGTBI dijo sentirse inseguro en la escuela debido a su orientación sexual y entre el 32% y el 63% por su expresión de género.
En Chile, se precisó, cuatro de cada cinco estudiantes LGTBI no se sienten seguros en la escuela; en Colombia el 15% había sido víctima de violencia escolar debido a su orientación sexual; en Perú alrededor del 17% denunció agresiones físicas el año anterior.
Las cifras empeoran en México, donde el 75% de los alumnos LGTBI experimentó acoso verbal e insultos en la escuela y el 66% de los estudiantes transgénero indicaron haber sufrido acoso escolar.
En algunos países las leyes y políticas educativas envían señales de que los debates sobre la orientación sexual y la identidad de género no son tolerados, señaló el documento, que puso como ejemplo que en Paraguay una resolución del Ministerio de Educación en el 2017 prohibió la difusión y el uso de materiales educativos que hicieran referencia a la “teoría y/o ideología de género”, mientras que en el 2018 en Brasil, “el gobierno se comprometió a eliminar el contenido LGBTI de los libros de texto”.
“Los gobiernos que aspiran a respetar su compromiso de cumplir la meta de educación equitativa e inclusiva para el 2030 deben proteger los derechos de los alumnos y las alumnas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales, mejorar la vigilancia del acoso y la violencia dentro de las escuelas, y crear entornos de aprendizaje propicios y positivos”, afirma Unesco.