La vacuna rusa Sputnik V, la primera antiCOVID registrada en el mundo, es una de las más efectivas según sus desarrolladores, pero los intentos de Rusia de posicionarla en el mercado han chocado con problemas de producción y las reticencias de organismos internacionales para darle su visto bueno.
Aprobado para su uso de emergencia en 69 países, el preparado bidosis elaborado por el Centro Gamaleya aún no ha recibido el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni tampoco de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
La OMS ha solicitado información adicional y solo una vez que reciba todos los datos requeridos fijará una fecha para anunciar su decisión sobre la Sputnik V.
Denuncia estrategia para cerrar el mercado
En Moscú, estas dilaciones son vistas como parte de una estrategia para impedir la entrada de la vacuna rusa en el mercado europeo, tanto por motivos políticos como comerciales.
“Estamos convencidos de que cuando se trata de la salud y la vida de seres humanos, no hay cabida para la política. Espero que nuestros socios de la Unión Europea (UE) tomen esto en cuenta”, declaró el ministro de Asunto Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien ha denunciado un aumento de la “retórica agresiva” contra la Sputnik V en algunos países de la UE.
Para el virólogo ruso Gueorgui Vikúlov, director del Centro de Información de Enfermedades Víricas, para conseguir la aprobación de la Sputnik V por la EMA el país debe alcanzar la inmunidad de rebaño.
“Si conseguimos la inmunidad de rebaño para noviembre, habrá motivos adicionales para decir que nosotros, como otros países, lo hemos podido hacer gracias a la vacunación”, declaró el científico a la radio Govorit Moskvá.
Lentitud y retrasos en los envíos
Pero los tropiezos de la Sputnik V no tienen que ver sólo con la tramitación de su aprobación en la OMS o la EMA, sino también con los retrasos en la entregas de los volúmenes contratados, situación que se ha presentado en varios países de Latinoamérica, uno de los mercados más prometedores para la vacuna rusa.
Los retrasos han afectado fundamentalmente los envíos del segundo componente de la vacuna, que utiliza como vectores el serotipo de adenovirus humanos, distintos para la primera y segunda dosis.
“Los retrasos temporales en la entrega del segundo componente se resolverán por completo este mes de agosto”, anunció el Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR), organismo que comercializa la Sputnik V en el exterior.
El FIDR indicó que estos problemas se solucionarán con el aumento de las capacidades de producción en virtud de los acuerdos de fabricación de la Sputnik V con farmacéuticas de 14 países, en particular con Serum Institute de la India, el mayor productor de vacunas del mundo.
Argentina, uno de los países que el mes pasado reclamó por el retraso en los envíos de las segundas dosis de la vacuna rusa y deslizó incluso la posibilidad de romper el contrato con el FIDR por este motivo, comenzó a producirlas en su territorio con la aprobación del Centro Gamaleya y ya esta semana podrá disponer de 150,000 dosis de ellas.
La lentitud de las entregas llevó al Gobierno de Guatemala a fines de julio a modificar el contrato de adquisición de vacunas Sputnik V y redujo a la mitad, de 16 millones a 8 millones, las dosis acordadas con el FIDR el pasado mes de abril.
Desde Venezuela no se han producido reclamaciones oficiales, pero la ONG Médicos Unidos ha denunciado una gran escasez de segundas dosis de la vacuna rusa, con el consiguiente impacto negativo en la campaña de vacunación.
Defiende ventajas de su vacuna
“La demanda de Sputnik V a nivel internacional sigue siendo muy alta debido a su eficacia y seguridad excepcionales, así como la ausencia de efectos secundarios graves, como los que se han observado durante la aplicación de otras vacunas”, declaró el FIDR.
Según el fondo soberano, en países como Argentina y México, en los que la Sputnik V fue incluida en las campañas de vacunación, se ha observado “una disminución constante de los contagios”.
“Es una de las vacunas más efectivas contra todas las cepas del coronavirus, incluida la Delta”, indicó el FIDR en un comunicado, en el que recalcó que “ni un solo país ha cancelado su contrato de suministros de Sputnik V”.
De acuerdo con los datos del Centro Gamaleya, la eficacia de la vacuna Spunik V es de 97.6% y produce títulos de anticuerpos también contra las nuevas cepas de coronavirus, incluida las variantes Delta.