El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó que la pandemia de COVID-19 ha dejado varias lecciones en Latinoamérica, que sigue registrando altas cifras de muertes diarias a pesar de restricciones a la movilidad tempranas y rigurosas para frenar la propagación del virus.
Economistas del FMI dijeron que los altos porcentajes de trabajo en el sector informal y los bajos niveles de capacidad institucional, “dos características sintomáticas en América Latina”, pueden explicar esta situación.
“Cuanto mayor es el nivel de informalidad, menor es el impacto de los confinamientos en la tasa de crecimiento de nuevos fallecimientos”, señalaron Bas Bakker y Carlos Goncalves en una publicación de blog.
“Los confinamientos generaron mejores resultados en países con mediciones más altas de eficacia de gobierno, posiblemente porque ésta es un barómetro de la calidad del sistema de salud”, añadieron.
Otro factor para medir la eficacia de los cierres de actividad es el momento en que se deciden, apuntaron al divulgar un estudio del FMI sobre el alto costo en vidas y medios de vida que ha significado la pandemia para Latinoamérica.
“Decretar un confinamiento demasiado tarde puede causar un fuerte aumento de la tasa de fallecimientos, pero decretarlo muy temprano puede no ser sostenible”, advirtieron.
Asimismo, “aumentar la movilidad ayuda a la economía, pero si se hace con demasiada rapidez puede conducir a segundas oleadas”.
Según los expertos del FMI, el nivel “seguro” de rigurosidad en los confinamientos depende del porcentaje de la población que siga siendo susceptible al virus. Así, cuanto mayor sea la proporción de la población vacunada, más se puede reducir el rigor de las medidas.
“Los países con mayor riesgo de una explosión de nuevas muertes no son aquellos donde el número total de muertos ya es muy alto, sino aquellos donde el número total de muertos sigue siendo bajo y pocos han sido vacunados”, señala el estudio.
A la hora de imponer o aliviar restricciones, también se debe tener en cuenta la estación del año, según el informe.
“Un alto nivel de movilidad durante los meses de verano puede ser coherente con un bajo nivel de infecciones. Pero mantener el mismo nivel de movilidad cuando se acerca el invierno puede conducir a un fuerte aumento de las infecciones”, indicó.
El FMI destacó que Latinoamérica evitó las explosiones de la segunda ola de la pandemia que sufrieron Estados Unidos y Europa a fines del 2020 y principios del 2021 porque la movilidad no había aumentado tanto, la proporción de la población aún susceptible era menor y porque era verano en el hemisferio sur.
“Pero con el invierno (austral) acercándose y nuevas variantes más virulentas, estamos viendo nuevas olas en muchos países (latinoamericanos). Una vacunación mucho más rápida será clave para detener la pandemia”, subrayó el estudio.