El último revuelo político que sacude al primer ministro británico, Boris Johnson, las controvertidas obras realizadas en su domicilio oficial de Downing Street, ha puesto al líder y al Partido Conservador bajo la sospecha de infracciones a las reglas éticas.
El escándalo involucra a una pintoresca galería de personajes, desde el primer ministro a una decoradora o un multimillonario lord. Estos son los protagonistas del llamado “Wallpapergate” (el caso del papel de pared):
Boris Johnson
El primer ministro se encuentra en el foco de la polémica al no haber declarado cómo sufragó las reformas acometidas en su residencia en Downing Street, objeto de una investigación.
El dirigente conservador ha insistido en los últimos días en que sufragó “personalmente” esos trabajos y trata de salir airoso de un escándalo que podría afectar sus niveles de popularidad, cuando quedan apenas días para los próximos comicios locales y regionales en el Reino Unido.
El escándalo se suma a otras recientes filtraciones con las que ha tenido que lidiar Johnson, como la que asegura que este afirmó que prefiere tener “pilas de cadáveres” a decretar un nuevo confinamiento en octubre.
Dominic Cummings
Las dudas sobre la polémica reforma del apartamento oficial del “premier” y su pareja, Carrie Symonds, se dispararon la pasada semana, cuando el que fuera el principal asesor de Johnson e ideólogo del Brexit, Dominic Cummings, lo acusó en un incendiario mensaje de haber buscado el pasado año que “donantes pagasen en secreto” por las obras y afirmó que le había advertido de que ello sería “probablemente ilegal”.
Según la legislación británica, los jefes de Gobierno reciben hasta 30,000 libras (34,500 euros) para decorar su residencia oficial de Downing Street. En este caso, los medios nacionales aseguraron que la reforma en cuestión acometida por Johnson y Symonds superó con creces esa cifra hasta alcanzar unas 58.000 libras adicionales (66,000 euros).
Tras su polémica salida en noviembre de Downing Street, Cummings se ha convertido con sus filtraciones en un azote para Johnson y en una amenaza aún mayor que la de la oposición laborista.
Carrie Symonds
Pareja de Johnson y madre de su hijo pequeño, Wilfred, fue, al parecer, la supervisora de las obras en el apartamento oficial.
Sus conocidas diferencias con Cummings hicieron que este filtrara a los medios “perlas” destinadas a dañar la reputación de Symonds. Entre ellas, comentó que el gusto en decoración de interiores de la entonces prometida de Johnson estaba inspirado por la diseñadora Lulu Lytle, y que se proponía “eliminar la pesadilla de los muebles del estilo John Lewis (populares grandes almacenes) de la época de (la ex primera ministra) Theresa May”.
Lulu Lytle
Lytle, de 49 años, es la diseñadora que está detrás de los trabajos de acondicionamiento realizados en el domicilio de Johnson.
Es cofundadora y directora de la compañía Soane Britain, firma que, según señala su web oficial, “diseña y fabrica muebles, tapicería, iluminación, telas, empapelado de paredes y necesidades de interior”.
Nacida en Worcestershire y especializa en Egiptología por la University College London, también cuenta con experiencia en antigüedades.
Lytle está casada con Charles Patrick, un veterano banquero de inversión en Goldman Sachs, y la pareja tiene tres hijos adolescentes. Viven en una propiedad valorada en 4 millones de libras (4.6 millones de euros) cercana al céntrico parque londinense de Hyde Park.
Lord David Brownlow
Según la última lista de los más ricos del Reino Unido difundida en el 2020 por el dominical británico The Sunday Times, Lord Brownlow cuenta con una fortuna estimada de 247 millones de libras (284 millones de euros).
Fue él supuestamente quien donó al Partido Conservador las 58,000 libras (66,784 euros) para sufragar las controvertidas obras, una cantidad prácticamente insignificante para él si se compara con los casi 3 millones de libras (3.4 millones de euros) que a lo largo de los años ha ido donando a los “tories”.
De acuerdo con una fuente “bien conectada con ese partido” que menciona hoy el diario The Times, el donante “ha hecho lo imposible para hacerle la pelota a todos los primeros ministros conservadores en los últimos años”.
Ben Elliot
Ben Elliot, copresidente del Partido Tory, siempre estuvo, al parecer, al tanto de los planes para financiar la renovación acometida en el apartamento de Johnson y también conocía la existencia del donativo de 58,000 libras cedido por Brownlow.
En este engranaje de conexiones políticas, Elliot, cofundador de la empresa con sede en Londres Quintessentially -que ofrece servicios de conserjes de lujo-, se mueve como pez en el agua por los círculos sociales en los que confluyen miembros de la familia real, personajes de la City de Londres -centro financiero- y el gobernante Partido Conservador.
Es, además, sobrino de la duquesa de Cornualles, Camilla, esposa del heredero al trono británico, Carlos de Inglaterra.
Su dirección de correo electrónico estaba copiada en un email remitido por Brownlow al responsable de recaudar fondos para los “tories”, Mike Chattey, al que tuvo acceso el tabloide británico Daily Mail, con fecha de 14 de octubre del 2020.
Según indica hoy The Times, en ese correo electrónico el donante Brownlow expresa su intención de donar 15,000 libras, pero también alude a la citada suma de 58,000 libras “para cubrir los pagos que el partido ya ha realizado en nombre de la que pronto será la Fundación de Downing Street”.