El sector turístico mundial debería registrar este año nuevamente pérdidas por US$ 2 billones, producto de las restricciones ligadas a la pandemia del COVID-19, anunció este lunes la Organización Mundial del Turismo (OMT), que considera la recuperación “lenta” y “frágil”.
Esta estimación se conoce en momentos en que Europa sufre una nueva ola del COVID-19 particularmente virulenta y la detección de una nueva variante, bautizada ómicron, en Sudáfrica, lo que llevó a varios países a suspender vuelos con origen en África austral.
Estos últimos hechos muestran que “la situación es totalmente imprevisible” y que el sector turístico no está a salvo de riesgos susceptibles de provocar “enormes daños” económicos, reconoció a la AFP el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.
Según la agencia de Naciones Unidas, que celebrará entre el martes y el 3 de diciembre su asamblea general en Madrid, las llegadas de turistas internacionales deberían seguir siendo “inferiores en 70 a 75%” este año con respecto a los niveles prepandemia.
El sector turístico, uno de los más golpeados por la emergencia sanitaria, debería volver a registrar este año pérdidas gigantescas, evaluadas en unos US$ 2 billones. Una cifra casi idéntica a la de 2020.
“La crisis del sector turístico es histórica, pero el turismo tiene la posibilidad de recuperarse rápidamente”, destacó no obstante Zurab Pololikashvili, mostrándose esperanzado de que “el 2022 sea mucho mejor año que 2021″.
- Resultados “desiguales” -
Según el barómetro publicado por la OMT, las llegadas de turistas internacionales efectivamente conocieron un repunte “durante la temporada de verano del hemisferio norte”, dejando entrever una mejoría tras una primera mitad de año “débil”, gracias al “fuerte avance de la vacunación”.
Pero “los resultados siguen siendo desiguales en las diferentes regiones del mundo”, señaló el comunicado de la OMT, que atribuyó este situación heterogénea “a diferencias en las restricciones de movilidad, las tasas de vacunación y la confianza del viajero”.
Durante el tercer trimestre del año, algunas islas del Caribe y varios destinos de Europa meridional y mediterránea registraron “llegadas similares o superiores a los niveles prepandemia” de 2019, señaló el organismo con sede en Madrid.
Pero otros países prácticamente no recibieron turistas, sobre todo en Asia y la región del Pacífico, donde “muchos destinos permanecían cerrados a viajes no esenciales”.
Según la OMT, 46 países permanecen actualmente totalmente cerrados a los turistas, lo que equivale a un destino de cada cinco, y 55 lo están parcialmente. A la inversa, cuatro países ya levantaron toda restricción: Colombia, Costa Rica, México y República Dominicana.
Esta situación crea confusión y pesa sobre la reactivación de la actividad, a juicio de la OMT, que pidió a los países “protocolos armonizados” sacando provecho a los avances ligados a la vacunación.
- Recuperación “frágil” -
Por las persistentes incertidumbres sobre la evolución de la pandemia, la OMT no ofrece estimaciones sobre el número de turistas que podrían viajar al extranjero en 2022. Pero prevé una recuperación “lenta” y “frágil”.
“Las tasas de vacunación desiguales y las nuevas cepas de COVID-19″, entre ellas ómicron, “podrían afectar la recuperación”, advierte la organización, que teme también los efectos del “reciente aumento de los precios del petróleo” en los viajes.
De cara a estos obstáculos, solo “una respuesta coordinada entre los países” permitirá “restaurar la confianza de los consumidores”, concluye la OMT, que prevé debatir este tema en su asamblea general en Madrid.
Este encuentro, en el que participarán los 159 Estados miembro, debería haber tenido lugar en Marruecos, pero este país renunció a albergarla por el recrudecimiento del COVID-19.