Una agrupación que convocó a una marcha que no pudo realizarse por las medidas represivas del régimen comunista en Cuba llamó a nuevas acciones de protesta como tocar cacerolas por la noche, vestirse de blanco o llevar flores al prócer José Martí.
Archipiélago, una plataforma en internet creada por el dramaturgo Yunior García y que había exhortado a los cubanos a marchar la víspera, indicó en un comunicado que pretende seguir con su activismo hasta el 27 de noviembre con nuevas medidas.
“El gobierno cubano ha respondido a nuestros reclamos como lo hace una dictadura: militarización extrema de las calles, más de 100 activistas sitiados, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, actos de repudio, violencia, amenazas, coacción y discursos de odio”, escribió el grupo en su página de Facebook. “El recrudecimiento de la represión contra la ciudadanía y los manifestantes pacíficos no es ni será aceptada”.
García y Archipiélago habían llamado a los ciudadanos a las calles para el lunes 15 en nueve ciudades del país luego de pedir una autorización en septiembre bajo el argumento de que la constitución amparaba su derecho a expresarse. Pero el gobierno denegó el permiso acusando al grupo de formar parte de una “operación” dirigida y financiada por Estados Unidos para destruir a la revolución.
La marcha fue calificada de ilegal y la Fiscalía advirtió sobre las consecuencias a los organizadores, que habían persistido en su medida.
La víspera las principales ciudades del país tuvieron cierto control policial y en las puertas de las casas de algunos activistas -como el propio García- hubo custodia de oficiales de la seguridad del Estado, pero tampoco se realizaron las protestas que los activistas pidieron a la población como sacar sábanas blancas a los balcones y portales o aplaudir a las tres de la tarde, la hora prevista para la fallida marcha.
En cambio, la circulación de personas fue fluida y parque y plazas fueron tomadas por grupos de simpatizantes del gobierno -algunos de los cuales también se apostaron en las cercanías de los hogares de los opositores- para festejar la reapertura del país con música y payasos. El reinicio de los vuelos internacionales, la presencialidad de las clases y una mayor disposición de transporte público se realiza en virtud de una mejora en las condiciones sanitarias de la pandemia de COVID-19.
Tras la ausencia de manifestaciones callejeras el canciller Bruno Rodríguez la consideró una “operación fallida”.
En cambio, las redes sociales y sobre todo muchos jóvenes publicaron fotos con ropa blanca o expresiones antigubernamentales. De hecho, Archipiélago es una plataforma mayoritariamente seguida y dirigida por cubanos menores de 40 años que nacieron y fueron formados en el marco del proceso revolucionario.
Algunas de las personas que Archipiélago dijo que habían sido detenidas el lunes fueron liberadas como Julio Ledón Iglesias, pero otras como la activista Daniela Rojo, de 26 años, no han podido ser contactadas lo que presume su arresto, indicó el grupo.
Las marchas pretendían ser una continuidad de las protestas de julio, cuando miles de personas salieron sin ningún liderazgo. Una persona murió, decenas fueron presas y se registraron actos de vandalismo.