El banco central de Colombia debe mirar más allá de la inflación y trabajar en coordinación con otras áreas del Gobierno para impulsar el crecimiento económico y el empleo, según el ministro de Hacienda entrante, José Antonio Ocampo.
Ocampo citó un fallo de 1999 de la Corte Constitucional del país, calificándolo como “un paso importante” para entender lo que significa la Constitución cuando establece que “el Banco de la República tenía que coordinar su política con la política económica general, que está en manos del Gobierno”.
“Esa coordinación será una de mis tareas esenciales”, dijo Ocampo en una entrevista por video desde Bogotá el viernes. “Estoy seguro que el banco cooperará”.
El presidente electo, Gustavo Petro, asume el cargo el 7 de agosto en medio de una agresiva campaña de ajuste monetario que ha añadido 575 puntos básicos a los costos de endeudamiento desde fines del 2021. La semana pasada, el banco central registró su mayor aumento de tasas de interés en más de dos décadas, lo que podría ponerlo en curso de colisión con el nuevo Gobierno.
Ocampo tendrá voz y voto en la política monetaria y ocupará un puesto en la junta directiva de siete miembros del Banco de la República.
Durante la campaña presidencial, Petro criticó los aumentos de las tasas de interés y dijo que perjudicarían el crecimiento económico y el mercado laboral. Preocupó a los inversionistas al decir que algunos sectores de la economía deberían tener puestos en la junta del banco y que las autoridades de política monetaria también deberían buscar combatir la desigualdad.
Pierde fuerza
Si bien la economía de Colombia se ha estado expandiendo a un ritmo acelerado, comenzará a desacelerarse en el segundo semestre del año, comentó.
“Hay que moderar esa desaceleración”, dijo Ocampo, y agregó que los empleos que se perdieron por la pandemia no se han recuperado por completo.
Más allá de la tasa de referencia, mencionó otros instrumentos como la compra o venta de bonos gubernamentales en pesos, conocidos como TES, para regular la liquidez en el mercado. El banco central también puede intervenir en el mercado cambiario dijo.
“Nunca se puede eliminar también la posibilidad de intervenir el mercado cambiario”, comentó.
Ocampo, de 69 años, es uno de los economistas más reconocidos de Colombia y tiene un doctorado de Yale. Se desempeñó como ministro de Hacienda en la década de 1990, fue director del Departamento Nacional de Planeación y, más recientemente, miembro de la junta del banco central. Ha ocupado varios cargos en las Naciones Unidas y también es profesor desde hace mucho tiempo en la Universidad de Columbia en Nueva York.
Los planes de Petro de detener la exploración petrolera y reformar el sistema de pensiones mientras aumentan los impuestos asustan a la comunidad empresarial y a los inversionistas en activos colombianos. Ocampo deberá mantener la confianza de los inversionistas y, al mismo tiempo, tener el peso político para avanzar en la agenda del presidente, que incluye mayores pagos de asistencia social para millones de colombianos pobres.
Otros comentarios clave
- Ocampo cree que gran parte de la inflación aún se debe a presiones de oferta y no de demanda
- Dice que los planes para aumentar los ingresos del Gobierno en 50 billones de pesos a través de una reforma fiscal son “ambiciosos”.
En lugar de lograr esa meta en solo un año, podría ser posible hacerlo en dos o tres años, y agrega que el proyecto de ley se enviará al Congreso en los primeros días del nuevo Gobierno - El Gobierno respetará la regla fiscal y tratará de cumplirla
El ajuste se está dejando al nuevo Gobierno, que “hay unas demandas sociales inmensas”.
Para él su tarea es evaluar cómo equilibrar el gasto social mientras busca el ajuste fiscal.
El ajuste fiscal debe ser más gradual de lo que propuso este Gobierno en el plan fiscal de mediano plazo.
Debe ser “más gradual, pero todavía no hemos hecho un marco fiscal de mediano plazo nosotros mismos”.
“Si usted mira todo el marco, todo lo que se ha propuesto es mucho de recortes de gasto”, comentó. - Se opone a declarar una emergencia económica a menos que haya una razón clara porque es muy probable que la Corte Constitucional la derogue