El Gobierno cubano ha establecido un nuevo impuesto del 10 % sobre la venta minorista de productos agropecuarios que entra en vigor este lunes.
Según explica este domingo la prensa oficial, el nuevo gravamen fue aprobado recientemente y publicado este viernes en la Resolución 16/2022 del Ministerio de Finanzas y Precios que apareció en la Gaceta Oficial de la República.
El texto legal asegura que este impuesto se aplicará sobre las ventas minoristas de personas físicas y jurídicas que comercializan productos agropecuarios en todo tipo de puntos de venta, de mercados a ferias, incluidos los productores individuales.
El impuesto, aprobado en diciembre por la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral), está diseñado para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) que han empezado a surgir en el país a raíz de una reforma del año pasado.
Algunos economistas han alertado del riesgo de que los comerciantes trasladen este impuesto al precio final, contribuyendo a las tensiones inflacionistas que afectan al país, sumido en una grave crisis económica. También es posible aliente el mercado informal.
Según cifras oficiales, la inflación minorista en el mercado formal superó el 70 % en 2021. Se estima además que la del mercado informal es muy superior.
La deuda pública del Estado cubano ha crecido de forma notable en los últimos años y La Habana acordó con el Club de París en 2021 suspender por un año su pago.
El fuerte incremento de precios va de la mano en Cuba desde hace meses de la escasez, que provoca largas colas, incluso para adquirir productos básicos como alimentos y medicinas.
Esta combinación esta relacionada con la falta de divisa extranjera en el país, necesaria para la importación y debida a la caída del turismo internacional por la pandemia y las sanciones económicas estadounidenses.