La biotecnológica estadounidense Novavax caía un 21% en la apertura de Wall Street esta mañana después de revelar que ha aplazado un trimestre sus planes para solicitar la autorización para uso de emergencia en Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido de su vacuna contra el COVID-19.
Novavax, con sede en Maryland, comenzó la jornada con un fuerte descenso bursátil tras publicar ayer, al cierre de la sesión, unos resultados trimestrales en los que daba cuenta de sus expectativas de producción de las vacunas y sus perspectivas de autorización en los mercados occidentales.
La firma dijo que planea solicitar la autorización de emergencia a los reguladores estadounidense, europeo y británico en el tercer trimestre del año, uno más tarde de lo previsto, y retrasó su calendario para alcanzar la plena producción, unos 150 millones de dosis al mes, hasta el cuarto trimestre.
Según EFE-Dow Jones, la escasez de materias primas está ralentizando el aumento de la producción y ese retraso podría afectar a las iniciativas para incrementar las vacunaciones en los países en desarrollo, que están lastrados por las limitaciones en las dosis disponibles y esperan las de Novavax.
“Sabemos que vamos con retraso respecto a donde pensábamos que estaríamos en este punto. Ahora estamos dando una orientación de que casi todos los grandes problemas se han superado y podemos ver claramente la luz al final del túnel”, dijo el consejero delegado, Stanley Erck, en una llamada con analistas, según CNBC.
Novavax reportó unas pérdidas de US$ 223 millones en el primer trimestre del 2021, con una facturación de US$ 447 millones, procedentes en su mayoría de las ayudas del Gobierno de Estados Unidos para el desarrollo de la vacuna antiCOVID- y un gasto de casi US$ 593 millones en investigación y desarrollo, de acuerdo a un comunicado.
Este lunes, la firma anunció que su vacuna combinada contra el COVID-19 y la gripe estacional ha mostrado resultados prometedores en estudios preclínicos con animales.
Ese producto combina su vacuna contra la gripe NanoFlu, que mostró efectividad en un ensayo de fase 3 el pasado año, y la vacuna candidata contra el COVID-19 NVX-CoV2373, que actualmente está en ensayos clínicos y que en pruebas en el Reino Unido ha mostrado una efectividad de casi el 90%.