La rivalidad entre Estados Unidos y China se está intensificando a ámbitos nuevos e impredecibles, que abarcan desde una popular aplicación de vídeo hasta la posición de Hong Kong como centro financiero global.
Las nuevas tensiones están eclipsando el acuerdo comercial de enero, con el que se intentaba zanjar la guerra comercial y dar un impulso a los negocios. En cambio, las diferencias entre ambas potencias se están profundizando en un momento en que la economía mundial enfrenta su peor crisis desde la Gran Depresión.
Esta semana, el presidente Donald Trump ha dicho que está considerando una prohibición a la aplicación de vídeos cortos TikTok, de ByteDance Ltd., como represalia contra China por su gestión del coronavirus. Algunos de sus principales asesores quieren que Estados Unidos socave el vínculo del dólar de Hong Kong al dólar de EE.UU. para castigar a China por las recientes medidas para eliminar las libertades políticas de la ex colonia británica. Incluso hay preocupaciones sobre los visados de cientos de miles de estudiantes chinos que se matriculan en colegios y universidades estadounidenses cada año.
Por su parte, China ha prometido su propia respuesta, y ha advertido a EE.UU. y otros países que dejen de interferir en Hong Kong y otros asuntos del país.
“La Edad del Hielo en las relaciones está aquí para quedarse”, dijo Pauline Loong, directora gerente de la compañía de análisis Asia Analytica en Hong Kong y experta en China. “Se enfriarán mucho más antes de que haya un deshielo”.
El contexto económico no podría ser más desolador. El FMI estima que para finales de este año 170 países, o casi el 90% del mundo, tendrá un ingreso per cápita más bajo. Ello supone un cambio respecto a enero, cuando predijo que 160 países terminarían el año con economías más grandes y un crecimiento positivo del ingreso per cápita.
Las divisiones cada vez más profundas entre ambos países están obligando a los negocios globales a tomar decisiones difíciles. Facebook Inc., Google y Twitter Inc., todos los cuales están prohibidos en China, se enfrentan ahora a la misma suerte en Hong Kong.
Horas después de que Hong Kong anunciara nuevos poderes radicales para controlar internet el lunes por la noche, esas compañías y otras como Microsoft Corp. y Zoom Video Communications Inc. suspendieron todas las solicitudes de datos del Gobierno de Hong Kong. Todavía no está claro cómo responderán las autoridades al incumplimiento de las normas locales.
TikTok, de ByteDance, de propiedad china, anunció que retiraría su aplicación de vídeo viral de las tiendas móviles del territorio en los próximos días. HSBC Holdings Plc, que genera más de dos tercios de sus ingresos antes de impuestos de Hong Kong, se desplomó en las operaciones de Hong Kong el miércoles por temor al impacto si la Administración Trump avanza con un plan para castigar a los bancos de la ciudad y desestabilizar el vínculo de la moneda al dólar.
La expectativa es que las amenazas y los contraataques solo aumentarán más antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre, con pocas posibilidades de un reinicio a corto plazo.
“No veo ningún disyuntor inmediato”, dijo Fraser Howie, autor de “Red Capitalism: The Fragile Financial Foundation of China’s Extraordinary Rise” (Capitalismo rojo: el frágil cimiento financiero del auge extraordinario de China). “No en el sentido de que vaya a haber un reinicio en el que todos digan ‘qué tontos fuimos, volvamos a ser amigos’. No veo que eso vaya a pasar pronto”.
Y no solo se ven afectadas las dos mayores economías del mundo.
India dijo que prohibirá 59 de las mayores aplicaciones de China tras un enfrentamiento fronterizo en el Himalaya con las tropas chinas en el que murieron 20 soldados indios. China advirtió al Reino Unido que se enfrentará a “consecuencias” si elige ser un “socio hostil” tras conocerse que el Gobierno se está preparando para comenzar a retirar el uso de equipos de Huawei Technologies Co. en las redes de telecomunicaciones 5G del Reino Unido este mismo año.