El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) rechazó una solicitud de Argentina de discutir un alivio en las comisiones que el país paga por su millonario préstamo, un revés para el Gobierno del presidente Alberto Fernández.
En una reunión informal celebrada el mes pasado, el directorio rechazó una propuesta para discutir un alivio temporal de los llamados recargos, que son las comisiones que se cobran a los países que utilizan ampliamente las líneas de crédito del organismo crediticio, según personas con conocimiento directo del asunto, que pidieron no ser identificado discutiendo conversaciones privadas.
Argentina, el mayor deudor del FMI, propuso que los países queden exentos de pagar los recargos en medio de la carga financiera y económica de la pandemia. Pero los demás países miembros de la organización con sede en Washington no vieron razones para explorar la idea, que ahora es poco probable que se vuelva a discutir pronto, dijo una de las personas.
Sin acceso a los mercados internacionales de deuda y sin poder reembolsar al Fondo un préstamo de más de US$40,000 millones, los funcionarios argentinos han hecho campaña desde el año pasado contra los recargos como una forma de reducir los costos financieros. El organismo cobra una tasa de 200 puntos base, o 2 puntos porcentuales, sobre los préstamos pendientes por encima del 187,5% de la cuota de un país, que aumenta a 300 puntos base si un crédito sigue superando ese porcentaje después de tres años.
El acuerdo stand-by de tres años de Argentina, emitido originalmente en 2018 por un monto récord de US$56,000 millones, representa unas 10 veces la asignación de la nación con el Fondo. Mientras que el Gobierno de Fernández ha dicho que quiere renegociar las condiciones del préstamo, las conversaciones entre las partes se han estancado sin registrar mucho progreso durante más de un año.
El FMI declinó hacer comentarios sobre los informes de Bloomberg News y dijo que las reuniones informales del directorio se celebran regularmente para buscar opiniones y orientación antes de las discusiones formales del directorio. El Ministerio de Economía de Argentina no respondió a una solicitud de comentarios.
El FMI ha defendido anteriormente los recargos aplicados a las líneas de crédito, y su portavoz Gerry Rice dijo a principios de este año que ayudan a fortalecer el balance del Fondo. La última revisión de esta herramienta por parte del organismo se llevó a cabo en 2016, y algunas de las fuentes al tanto de la situación también dijeron que hay poco interés por hacer una evaluación exhaustiva de la política.
El Gobierno argentino aún espera que algunos miembros del Fondo apoyen una revisión formal del mecanismo de recargos antes de fin de año, según una de las personas.
Además de Argentina, otros grupos que han defendido la modificación del actual sistema de recargos son los países del G24, un grupo de naciones en desarrollo que incluye a México e India, y el premio Nobel Joseph Stiglitz, quien recientemente fue coautor de un informe político que pide la reforma del sistema.