(Foto: Difusión)
(Foto: Difusión)

Los cambios que incluya la nueva Constitución de Chile podrían ser relevantes para la calificación de largo plazo del mayor productor mundial de cobre, mientras crece la incertidumbre sobre lo que debatirá la fragmentada asamblea escogida para redactarla, señaló la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings.

En la elección de mediados de mayo de los 155 redactores de la nueva carta magna, tanto la centroderecha gobernante como la tradicional centroizquierda, que gobernó mayormente al país desde el retorno a la democracia, sufrieron una derrota ante candidatos independientes y de una variopinta coalición de izquierda con el Partido Comunista.

El oficialismo conservador falló en asegurar un tercio de los escaños de la convención que le permitiera bloquear eventuales cambios radicales.

“No está claro cómo funcionará un organismo tan heterogéneo, donde la gestión de coaliciones será difícil”, dijo Fitch en una nota.

“Es probable que la Asamblea debata cuestiones con posibles implicaciones en las calificaciones a mediano plazo. Además de la forma de gobierno de , estos podrían incluir la independencia del banco central, los derechos de propiedad y los derechos a pensiones, educación, vivienda y atención médica”, agregó.

La agencia dijo, sin embargo, que cree que se mantendrá la independencia del banco central, aunque su mandato podría ampliarse, mientras que los derechos de propiedad se han mantenido y es poco probable que cambien de manera fundamental.

También recordó que un factor para la rebaja de calificación realizada en octubre del 2020 a “A-/Estable” fueron los problemas de gobernanza tras las protestas sociales de fines del 2019 y el gasto social que implicaron.

“Las deliberaciones de la podrían influir en la agenda política a medida que se acercan las elecciones presidenciales y del Congreso de noviembre, lo que aumenta la incertidumbre política”, afirmó.