La victoria de Gustavo Petro en las elecciones presidenciales de Colombia fue la más reciente muestra del impulso antisistema que recorre la región y que se acrecentó en durante la pandemia.
“En Eurasia Group hemos argumentado en muchas ocasiones que la región no solo ha enfrentado un crecimiento lento, sino también las expectativas frustradas de la clase media”, indica la consultora global de riesgo político en un reciente informe.
La agencia indica que la región experimentó un incremento de su clase media durante la era del boom de los commodities (2004-2012), lo que vino con mayores demandas por servicios públicos de salud, seguridad y educación que fueron difíciles de cubrir.
“Las encuestas han demostrado que los electores han asociado los servicios públicos deficientes con corrupción, lo que ha conducido sistemáticamente a bajos niveles de confianza en instituciones como los medios de comunicación, el Poder Judicial, los líderes de los partidos políticos y la clase política en general”, detalla.
Esta situación llevó a la elección de líderes con credenciales marcadamente antisistema como Jair Bolsonaro en Brasil y Andrés Manuel López Obrador en México durante el 2018.
Tendencia
Eurasia Group considera que este sentimiento persiste en el electorado. La agencia en su informe cita una investigación comparativa de opinión pública, elaborada por Ipsos en 25 países durante el 2021, donde se trata de medir hasta qué punto los electores consideran que “el sistema está averiado”.
“Los resultados hablan por sí mismos. Cuatro países latinoamericanos encabezan la lista del índice”, señala. Estos son Colombia, Perú, Chile y Brazil.
Sin embargo, Eurasia Group considera que la evidencia sugiere que contar con credenciales antisistema sigue siendo un activo político esencial en el entorno actual.
“Una mirada rápida a lo largo de América Latina ilustra el punto. Los líderes de la región han sido golpeados por la pandemia en una región donde los efectos se sintieron de manera particularmente fuerte, seguido por una inflación global que afectó principalmente a las familias de menores ingresos”, añade Eurasia Group.
Pese a ello, los líderes que en la actualidad cuentan con mayor aprobación en la región son López Obrador y Bolsonaro, quienes ostentan una mejor posición que sus pares en Chile, Colombia, Argentina y Ecuador.
“No es coincidencia que ambos tengan credenciales antisistema, mientras que el resto de sus pares no tanto”, precisa.
Brasil
Es por ello que, pese a que según los cálculos de Eurasia Group Luiz Inacio Lula da Silva cuenta con un65% de probabilidades de ganar la presidencia de Brasil, Bolsonaro aún tiene oportunidades de salir victorioso.
“La sabiduría convencional entre los líderes de opinión en Brasil indica que el presidente podría ganar la reelección pese a sus llamados errores estratégicos (atacar al Poder Judicial, a los medios convencionales y cuestionando la eficacia del voto electrónico). Sin embargo, ese diagnóstico es errado. Sí, Bolsonaro cometió algunos errores estratégicos —sobre todo durante la pandemia— pero él es un candidato competitivo precisamente porque su estilo presidencial combate las instituciones convencionales”, manifiesta Eurasia Group.
Este diagnóstico tiene repercusiones significativas para la elección presidencial de octubre, como el riesgo de que esta sea mucho más reñida y que haya desafíos de gobernabilidad para el 2023. “También sugiere que el fenómeno Bolsonaro no desaparecerá de la arena política de Brazil, incluso si pierde la elección”.