Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) dijeron que Rusia seguía acumulando tropas en torno a Ucrania a pesar de la insistencia de Moscú de que se estaba retirando, poniendo en duda el deseo declarado del presidente Vladimir Putin de negociar una solución a la crisis.
En Ucrania, donde la gente izó banderas y tocó el himno nacional para mostrar unidad frente a una posible invasión, el Ministerio de Defensa dijo que estaba sufriendo un ciberataque por segundo día consecutivo. Rusia dijo que no tenía ninguna relación con el ataque.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que sus fuerzas se estaban retirando tras completar los ejercicios en los distritos militares del sur y el oeste, cerca de Ucrania, parte de una enorme concentración militar que fue acompañada de exigencias de amplias garantías de seguridad a Estados Unidos y la OTAN.
Moscú publicó un video que, dijo, mostraba tanques, vehículos de combate de infantería y unidades de artillería autopropulsada abandonando la península de Crimea, que Moscú arrebató a Ucrania en el 2014.
Sin embargo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que las unidades rusas clave se estaban moviendo hacia la frontera, no alejándose.
“Está lo que dice Rusia y luego está lo que Rusia hace. Y no hemos visto ninguna retirada de sus fuerzas”, dijo Blinken en una entrevista en la MSNBC. “Seguimos viendo unidades críticas moviéndose hacia la frontera, no alejándose de ella”.
Lo que Washington quiere es exactamente lo contrario, dijo. “Necesitamos ver que estas fuerzas se alejan”.
Un funcionario de inteligencia occidental de alto rango dijo que los ejercicios militares rusos estaban en su punto máximo y que el riesgo de agresión rusa contra Ucrania seguiría siendo alto durante el resto de febrero.
“No hay señales creíbles en este momento de que vaya a haber algún tipo de desescalada militar”, afirmó el funcionario bajo condición de anonimato, añadiendo que Rusia podría seguir atacando a Ucrania “esencialmente sin aviso, o con muy poco aviso”.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, manifestó que una retirada sería bienvenida, pero que el desplazamiento de tropas y tanques no lo confirmaba.
“No hemos visto ninguna retirada de las fuerzas rusas. Y, por supuesto, eso contradice el mensaje de los esfuerzos diplomáticos”, dijo al comienzo de una reunión de dos días de los ministros de Defensa de la OTAN en la sede de la alianza en Bruselas.
“Lo que vemos es que han aumentado el número de soldados y que hay más tropas en camino. Así que, de momento, no hay desescalada”, agregó.
El Kremlin afirmó que la evaluación de la OTAN era errónea. El embajador de Moscú en Irlanda sostuvo que las fuerzas en el oeste de Rusia volverían a sus posiciones normales al cabo de tres o cuatro semanas.
Crear tensión
China, que ha cultivado lazos más estrechos con Rusia a medida que ambos países han sido objeto de crecientes críticas por parte de Occidente, acusó a Estados Unidos de “exagerar la amenaza de guerra y crear tensión”.
Analistas militares afirman que un indicador clave de una retirada significativa será si se desmantelan los hospitales de campaña y los almacenes de combustible, y si las unidades del extremo oriente de Rusia regresan a sus bases desde Bielorrusia.
El especialista en seguridad de Rusia, Mark Galeotti, opinó que la ausencia de cualquier ataque ruso no debe interpretarse como que “Putin parpadeó”.
“Nada ha cambiado en el terreno de manera significativa. Putin podría haber invadido ayer y todavía puede hacerlo mañana”, escribió en Twitter.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó el martes que más de 150,000 soldados rusos seguían apostados cerca de las fronteras de Ucrania y que una invasión seguía siendo “claramente posible”.
Biden ha advertido en repetidas ocasiones de los elevados costos para Rusia si ataca a Ucrania, incluyendo sanciones contra las empresas rusas y el gasoducto Nord Stream 2 desde Rusia a Alemania.
Pero también reafirmó su disposición a hablar con Rusia sobre el control de armas, las medidas de transparencia y la estabilidad estratégica.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, aseguró que el presidente Vladimir Putin también estaba dispuesto a hablar.
Rusia siempre ha negado que planee invadir Ucrania, pero ha estado presionando para obtener una serie de garantías de seguridad por parte de Occidente, incluida la promesa de que su vecina Ucrania nunca entrará en la OTAN. Estados Unidos y sus aliados lo han rechazado.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, también dijo que no veía ninguna señal de retirada de las tropas rusas. “Cuando las tropas se retiren todo el mundo lo verá pero por ahora, es sólo una declaración”, le dijo la BBC durante una visita al oeste de Ucrania.
Zelenskiy designó el miércoles como fiesta patriótica en respuesta a las informaciones de medios de comunicación occidentales de que Rusia podría invadir ese día. “Nadie puede amar nuestro hogar como nosotros. Y sólo nosotros, juntos, podemos proteger nuestro hogar”, dijo antes.