Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Gran Bretaña y Canadá impusieron sanciones de forma simultánea a decenas de funcionarios, organizaciones y compañías de Bielorrusia. Por su parte, la UE tiene en la mira a aquellos acusados de participar en un “ataque híbrido” contra el bloque utilizando a los migrantes.
Los tres países y el bloque de 27 naciones han tenido como objetivo a Bielorrusia desde que el presidente Alexander Lukashenko obtuvo un sexto mandato el año pasado en unas elecciones que el Occidente y otros observadores señalaron que fueron un fraude y por la represión de las protestas pacíficas que se produjeron tras los comicios.
El Departamento de Estado de Estados Unidos señaló que el Departamento del Tesoro ha “identificado tres aviones como propiedad bloqueada y ha designado a 32 individuos y entidades, incluidas empresas estatales bielorrusas, funcionarios del gobierno, y otras personas, que apoyan al régimen y facilitan su represión”.
La UE, en tanto, impuso prohibiciones de viaje y congeló activos a 17 personas más, entre ellas funcionarios fronterizos y militares de alto rango, representantes del gobierno y jueces.
Las sanciones también afectan a las aerolíneas, incluida la estatal Belavia, y a grupos de viaje acusados por la UE de colaborar en el traslado de migrantes a Bielorrusia con el objetivo de ayudarlos a cruzar hacia el bloque de 27 naciones, a través de Polonia, Lituania y Letonia.
Gran Bretaña señaló que había impuesto sanciones “sobre ocho individuos bielorrusos responsables de represión y violaciones a los derechos humanos”. También congeló los activos de OJSC Belaruskali, uno de los mayores productores de fertilizante de potasa del mundo, que es una fuente importante de ingresos para el gobierno bielorruso.
El Departamento de Estado estadounidense señaló que “las acciones de hoy demuestran nuestra determinación inquebrantable para actuar de cara a un régimen brutal que reprime cada vez más a los bielorrusos, socava la paz y seguridad de Europa y sigue abusando de la gente que sólo quiere vivir en libertad”.
Por lo menos 8,000 migrantes, muchos de ellos iraquíes, han ingresado a la UE sin autorización legal este año desde Bielorrusia. Lituania y Polonia declararon un estado de emergencia en sus fronteras para impedir que la gente cruzara. Varias personas han fallecido atrapadas en la zona fronteriza entre Polonia y Bielorrusia en medio de temperaturas bajo cero.