Bolivia presentó un plan de exploración de hidrocarburos que busca captar capitales del exterior del país y que pretende hallar unos 5 millones de trillones de pies cúbicos (TCF) con una inversión de US$ 1,400 millones.
La presentación del Plan Nacional de Reactivación del Upstream 2021 se efectuó en la ciudad de Santa Cruz, la mayor del país, con la presencia del presidente boliviano, Luis Arce, y representantes de empresas petroleras.
El presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Wilson Zelaya, aseguró que se trata de un plan con un “enfoque distinto” con oportunidades de exploración en “campos maduros y cerrados” para que los ejecute la estatal boliviana junto a empresas subsidiarias y operadoras del exterior.
“El plan tiene el objetivo de lograr un crecimiento económico y social de la mano de la industrialización del país con la generación de excedentes”, remarcó el ministro boliviano de Hidrocarburos, Franklin Molina.
El ministro indicó que el Plan Nacional de Reactivación del Upstream 2021 enfoca las labores de exploración en siete de los nueve departamentos del país de manera que se encuentren “resultados rápidos” y para que la industria “se vuelva a fortalecer de manera pronta”.
A su turno, el presidente Arce señaló que el trabajo de YPFB se ha estado orientada a contar con “más y nuevos socios” puesto que consideró que “hay oportunidades de negocios” como la que Bolivia recientemente ha recibido de Perú para la compra de gas natural así como en los principales mercados como Brasil y Argentina.
Durante el acto se mencionó que YPFB “asumirá un rol operativo” para la ejecución de proyectos así como en “sociedad estratégica a través de contratos de servicios petroleros (CSP) con empresas operadoras que se encuentren en el país o en el exterior”.
Recientemente, el declive de producción de los campos de gas bolivianos y la situación actual de los precios internacionales de este mercado ha sido motivo para que en Bolivia se hable de efectuar algunas modificaciones en las políticas de hidrocarburos.
Algunas de esas medidas pasan por ajustes a la Ley de Hidrocarburos vigente desde el 2005 que establece porcentajes altos de impuestos a empresas extranjeras bajo un enfoque de mayor protagonismo del Estado.
Algunos expertos han advertido sobre el riesgo de que en algunos años el país deje de tener un superávit de exportación de hidrocarburos y que exista un “emparejamiento” entre importaciones y exportaciones ante la declinación de producción de los principales campos bolivianos.
Un informe de certificación en el 2018 determinó que Bolivia contaba con 10.7 trillones de pies cúbicos (TCF) de reservas probadas de gas natural, que se calculó tengan una duración de 14.7 años.