Los inversionistas en bonos están preocupados de que algo ande mal en el sistema bancario en la sombra de México.
El precio de los bonos de Alpha Holding y Crédito Real se ha desplomado después de que cada entidad anunciara revisiones a los estados financieros en días recientes. Además, la deuda de otros prestatarios del sector, como Financiera Independencia y Unifin Financiera, también se ha visto afectada, a medida que inversionistas cuestionan la calidad de las carteras de préstamos y el riesgo de contagio.
“Una vez se abre la caja de Pandora, no se sabe qué saldrá de allí”, dijo Luis Maizel, cofundador de LM Capital Group en San Diego. Tiene bonos de Crédito Real, pero dice que, por ahora, está evitando aumentar sus participaciones en bancos en la sombra. Dijo que la calidad de la cartera de Crédito Real “estaba bastante bien disfrazada”, por lo que prefiere ser cauteloso.
Los bonos de Alpha, ampliamente conocida como AlphaCredit, han perdido más de dos tercios de su valor a alrededor de 26 centavos por dólar desde el 20 de abril, cuando se revelaron los errores contables. Mientras tanto, los US$400 millones en bonos de Crédito Real con vencimiento en 2028 han caído 9.5 centavos por dólar, cotizando cerca de los 92 centavos. Los bonos de los competidores de Crédito Real cayeron a niveles similares.
Un portavoz de AlphaCredit declinó hacer comentarios. Representantes de Crédito Real y Unifin no respondieron a solicitudes de comentarios.
El director financiero de Financiera Independencia, Enrique Brockmann, dijo en una entrevista que si bien los bonos se han visto afectados por el contagio, la empresa tiene un sólido proceso de auditoría y no prevé problemas como los de AlphaCredit y Crédito Real.
Se esperan más sorpresas en el sector
Los analistas que siguen la industria dicen que anticipan más sorpresas. AlphaCredit dijo que se enteró de sus problemas contables después de una revisión interna y discusiones con las firmas de auditoría KPMG y Deloitte. El prestamista detectó un error en la contabilidad de sus derivados, diciendo que la mayoría de los 4,100 millones de pesos (US$206 millones) previamente reportados como otros activos y cuentas por cobrar podrían estar deteriorados.
La situación del Crédito Real luego sacudió a los inversionistas por segunda vez, después de que el prestamista anunciara una revisión de su estado anual de 2020 que mostraba que una cartera de préstamos en mora era aproximadamente un 82% mayor que lo presentado anteriormente. El miércoles, reveló una disminución del 71% en las ganancias del primer trimestre.
Alexis Panton, estratega de Stifel, dice que es extraño que Crédito Real, que hace préstamos a clientes más riesgosos que el sector bancario principal, haya reportado anteriormente tasas más bajas de préstamos al consumo que los bancos más grandes. “Ha habido preocupación de que Crédito Real no esté reportando la morosidad”, dijo Panton en una entrevista.
¿Se está contando toda la verdad?
Por ejemplo, el columnista financiero Alberto Aguilar informó en enero que Crédito Real tenía problemas para obtener el pago de un préstamo de US$32.5 millones otorgado a una parte relacionada involucrada en la venta del operador de radio Sistema Radiópolis. La empresa no ha confirmado si el préstamo de Radiópolis fue el que se agregó a los préstamos en mora contabilizados en su presentación reciente.
“Si la prensa no hubiera informado sobre este préstamo, que aún no se ha provisionado totalmente, ¿se habría dejado el tema debajo de la alfombra?”, preguntó Panton.
En comentarios durante una llamada con inversionistas, el presidente ejecutivo de Crédito Real, Carlos Ochoa, buscó minimizar el cambio de cifras y agregó que espera que el índice de morosidad caiga a 3% para fines de año. “No tenemos un problema sistémico”, indicó.
Algunos inversionistas coincidieron esta semana —al ver una oportunidad de compra en los prestamistas afectados— en que los bonos del sistema bancario en la sombra tendrán una pequeña recuperación. “Parecía que habían caído demasiado” antes del rebote del miércoles, dijo Omar Zeolla, estratega de Oppenheimer en Nueva York. “Las ganancias de Crédito Real podrían ejercer presión adicional sobre los bonos a menos que la gerencia pueda convencer a los inversionistas de que una mejora está a la vuelta de la esquina”.
No es la primera vez que el sector se ve afectado por problemas contables. El año pasado, se revocó la licencia de la unidad bancaria del minorista Grupo Famsa después de que el regulador descubrió préstamos ilegales de partes relacionadas. Posteriormente, la empresa buscó protección por bancarrota, primero en Estados Unidos y luego en México. A principios de este año, Crédito Real compró la cartera de nómina de 11,000 millones de pesos (US$552 millones) de Famsa.
Gilberto García, analista de Barclays, dijo que el negocio de préstamos de nómina de Crédito Real no mejoró en el primer trimestre y que el aumento de la morosidad llevó a la empresa a casi infringir un umbral del 4% en los convenios de sus préstamos bancarios más restrictivos. Y preocupaba un aumento en el dinero adeudado por sus distribuidores de préstamos, dijo.
“Malas noticias pues el reloj de la liquidez sigue girando”, comentó.