El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, insistió en que su país no puede “pagar a nadie” su deuda, ni a los acreedores privados, a quienes lanzó una oferta de canje el pasado viernes, ni al Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que también busca un acuerdo para postergar pagos hasta el 2023.
"En estos próximos años no se le puede pagar a nadie", aseveró Guzmán en una entrevista publicada por el sitio El Cohete a la Luna.
Argentina formalizó el viernes una propuesta para reestructurar bonos emitidos bajo legislación extranjera por US$ 66,238 millones en manos de acreedores privados.
La oferta incluye un período de gracia de tres años para que Argentina empiece a pagar, y una quita de intereses de 62% y de capital de 5.4%.
Guzmán aseguró que la propuesta supone "la mejor combinación entre quita de capital y quita de intereses".
El ministro dijo que se han mantenido conversaciones con los distintos fondos de inversión acreedores de Argentina y que éstos han planteado "que quieren cobrar más" y que "Argentina haga más ajuste fiscal", algo que para el actual Gobierno "llevó a resultados desastrosos".
Guzmán sostuvo que ya antes de la irrupción de la pandemia de coronavirus, Argentina, en recesión desde hace dos años, ya no podía afrontar sus compromisos y estaba en un cese de pagos “virtual”.
"Argentina no podía pagar nada, porque estaba viviendo una crisis macroeconómica, social y de deuda muy profunda antes del coronavirus. No es que podíamos pagar algo antes y no podemos ahora. Ya no podíamos. Y estamos proponiendo no pagar nada en los próximos tres años y un cupón de 0.5% en el 2023. Es lo mismo que se hubiese propuesto antes del coronavirus", señaló.
Relación con el FMI
Destacó que el análisis sobre la sostenibilidad de la deuda argentina realizado por el FMI es coincidente con el del Gobierno de Alberto Fernández.
"El análisis de sostenibilidad de la deuda que hizo el FMI se asemeja al que produjo la Argentina. Lo que dice ese análisis es que no puede haber más austeridad en un contexto de recesión, que debe haber un camino sostenible hacia la consolidación fiscal y que no se puede pagar ahora", indicó.
Resaltó el "cambio muy grande" que ha habido en la relación con el Fondo desde la llegada de Kristalina Georgieva como directora gerente del organismo, al que Argentina adeuda unos US$ 44,000 millones.
"Hay un proceso fuerte de involucramiento con el Fondo en esta primera etapa de reestructuración de la deuda con los acreedores privados. Ha habido mucho trabajo que ha generado que se entiendan las partes", destacó.
Guzmán afirmó que Argentina tiene una deuda con el Fondo a la que no podrá hacer frente hasta el 2023" por lo "va a ser necesario que se reprograme".
"Pensamos que en este momento el Fondo lo entiende, y el análisis de sostenibilidad de la deuda que publicaron lo refleja. En estos próximos años no se le puede pagar a nadie. Un pedido que recibíamos de los bonistas era un mayor involucramiento del FMI. Lo hicimos, pero cuando el Fondo publicó su evaluación, no fue del agrado de ellos. Esta es la realidad, hay una legitimación", apuntó.
Deuda local
Por otra parte, Guzmán sostuvo que el Gobierno dará un tratamiento equitativo a los acreedores con bonos en dólares pero emitidos bajo legislación argentina, cuyo pago fue postergado hasta finales de este año.
"Con la deuda en dólares bajo ley local la idea es darle un tratamiento equitativo respecto al que se le da a la deuda en dólares con ley extranjera", aseguró.
En tanto, según el ministro, con la deuda en pesos de legislación local “se busca que el país recupere la capacidad de tener un mercado de deuda pública en pesos y que la Argentina deje de endeudarse en dólares” porque es “algo nocivo”.