Sindicatos y organizaciones sociales salieron el lunes a las calles y plazas en varias zonas de Ecuador en rechazo a las medidas económicas impuestas por el presidente Lenín Moreno ante una fuerte crisis de liquidez en medio de la pandemia del coronavirus.
El colapso de los precios mundiales del petróleo y los efectos de la pandemia han bajado los ingresos fiscales en unos US$ 8,000 millones, presionando al Gobierno a una recorte del gasto, que incluye una reducción de la jornada laboral y el salario de funcionarios públicos y el cierre de algunas entidades estatales.
Las medidas llevaron a sindicatos de trabajadores y organizaciones sociales a recorrer, con carteles y consignas en contra del Gobierno, las calles del centro de la capital Quito, en donde se mantiene un duro confinamiento por el creciente número de contagios y muertes por el coronavirus.
“Con esta ley de la inhumanidad todos los trabajadores regresan a ser peones, a ser esclavos”, dijo Mesías Tatamuez, presidente del sindicato Frente Unitario de Trabajadores (FUT). “Que deje de pagar la deuda externa y con eso atienda la emergencia sanitaria”.
Moreno también pondrá en vigencia reformas recién aprobadas por la Asamblea Nacional para modificar las condiciones de los contratos laborales, en un intento por “salvar” empleos, y desde junio un sistema para fijar los precios de los combustibles, con lo que busca reducir los subsidios.
El centro histórico de Quito, donde se ubica el Palacio de Gobierno, estuvo fuertemente resguardado por policías. En el lugar, los protestantes quemaron algunos neumáticos.
La ministra del Interior, María Paula Romo, dijo a periodistas que un policía resultó con una leve herida durante la protesta que, según sus cálculos, movilizó a unas 4,000 personas en todo el país, pese a las medidas de restricción vigentes desde hace 70 días para contener el brote.
Ecuador registra 37,355 contagios y 3,203 muertes por el virus, pero las autoridades han dicho que las cifras podrían ser mucho más altas.
En otras ciudades del país andino los manifestantes mostraron carteles pidiendo respeto a sus derechos laborales y menos despidos por parte de las empresas y el Estado.
“Si no nos mata el coronavirus, nos va a matar el Gobierno”, dijo Luis Mendieta, dirigente del sindicato de trabajadores de las universidades, en Guayaquil.
Moreno anunció el domingo en su informe anual de gestión que una de sus prioridades en el último año de su Gobierno será reactivar la economía para proteger el empleo y asegurar la "supervivencia" de miles de ecuatorianos que han sido duramente golpeados por los efectos de la pandemia.
El Gobierno anunció un programa de US$ 500 millones para créditos con condiciones preferenciales a pequeñas y medianas empresas, mientras que Moreno dijo que pedirá el pago adelantado de impuestos.